ENTREVISTA PARA REVISTA MOOI
- ¿Quién es Yvonne Laborda?
Soy madre de dos hijas y un hijo. Soy esposa, escritora y terapeuta Humanística-Holística Gestáltica y asesora en temas de Crianza con Consciencia y Aprendizaje Autónomo. Actualmente, estoy en la formación profesional de la construcción de la Biografía Humana junto a Laura Gutman. En mi trabajo combino la Biografía Humana con la Gestalt.
Junto con Maria José Cifuentes soy facilitadora y cofundadora del espacio virtual de Crecimiento Personal y de Apoyo Emocional: La Tribu de Madres Conscientes.
Doy conferencias y charlas e imparto cursos, talleres y asesoro sobre Crianza con Conciencia, Crecimiento Personal, Comunicación no Violenta, Educación y Aprendizaje Autónomo (homeschooling-unschooling). Fui profesora durante 15 años. Mi especialidad es ayudar a las madres a ser la madre que sus hijos necesitan que sea. También ayudo a padres y madres de niños no escolarizados y profesores conscientes que quieren acompañar a los niños de un modo distinto. Respetando sus ritmos, intereses y permitiéndoles ser quienes han venido a ser. Además trabajo con parejas y familias.
Soy una apasionada de la psicología humanista y del comportamiento humano en general. Llevo más de veinte años estudiando e investigando sobre estos temas. Todo lo relacionado con el comportamiento de la mente y el mundo emocional tanto de los adultos como de los niños es mi pasión. Entender por qué somos como somos y el por qué hacemos o dejamos de hacer lo que hacemos tiene mucho que ver con cómo nos criaron a nosotros de niños. Hay patrones, automáticos, creencias, introyectos que vamos arrastrando de generación en generación. En nuestras manos está el querer cambiar eso o seguir igual. Mi elección fue cortar la cadena y cambiar. Dar lo que no tuve me sanó y prometí compartirlo.
- ¿Qué es “La Tribú de Madres Conscientes”? ¿Qué hacéis, para qué lo hacéis?
La TRIBU DE MADRES CONSCIENTES es un espacio virtual en donde madres de habla hispana de todo el mundo nos reunimos, encontramos y compartimos información y en el cual damos apoyo emocional sobre Educación y Crianza Consciente. Se trata de un espacio íntimo y muy personal que como facilitadoras nutrimos todos los días con información exclusiva en forma de cortitos vídeos que grabamos nosotras con mensajes muy inspiradores y que invitan a la reflexión personal, hay seminarios, talleres, pdf´s, audios, las madres que forman parte de la TRIBU tienen acceso directo a mí, Yvonne Laborda y a Maria José Cifuentes, para cualquier tipo de consulta. Reciben respuesta y apoyo de forma casi inmediata, tanto nuestra como del resto de compañeras que forman la TRIBU. Actualmente somos 95 madres y la aportación mensual es de tan sólo 20 euros. Hay una gran dedicación y no podíamos seguir haciéndolo altruistamente.
Es importante resaltar el hecho de que la información es exclusiva ya que es material que nosotras preparamos para la TRIBU atendiendo a las necesidades de las integrantes. Este material no puede encontrarse en ningún otro lugar. Cada mes abordamos un tema estrella además de ir trabajando los emergentes, dudas y preguntas que puedan surgir del día a día con nuestros hijos, la crianza, la pareja o los familiares, el colegio, la educación en casa… Algunos temas han sido: LA LIBERTAD Y EL RESPETO, LA PRESENCIA y la CONEXIÓN EMOCIONAL, LA MOTIVACIÓN y LAS HABILIDADES, LA ALIMENTACIÓN Y LAS EMOCIONES, LA PAREJA… Seguimos con temas como las RABIETAS y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS, la relación con nuestra propia MADRE… Los temas se eligen entre todas las integrantes. La TRIBU DE MADRES CONSCIENTES, es un peldaño más en nuestro propósito de empoderar y acompañar emocionalmente a las madres de todo el mundo que quieran iniciarse o continuar en este camino de la Educación y Crianza Consciente. Es nuestra contribución a que el mundo sea un lugar mejor para nuestros hijos.
La TRIBU funciona en forma de suscripción mensual (20 euros al mes) y la suscripción termina en el momento que cada una decida. Os invitamos a probarla un mes.
Ser facilitadoras de la TRIBU DE MADRES CONSCIENTES es una de las labores más gratificantes que he realizado. No es fácil explicar en palabras la sensación que produce ver las transformaciones de las mamás, los cambios que están introduciendo en sus familias y las nuevas relaciones que están creando con sus hijos.
Lo que más me motivó a crear la Tribu junto con Maria José fue el hecho de que necesitaba hacer las cosas desde otro lugar, un poco distintas a como mis padres lo habían hecho conmigo. Mi infancia fue un poco difícil. En mi propia experiencia como hija y posteriormente como madre y al haber sido profesora y actualmente Terapeuta, veo la influencia que nuestra infancia puede llegar a tener en los adultos que nos convertimos. Primero me interesé por la Crianza Consciente y luego por el Aprendizaje Autónomo como madre de mis 3 hijos. Luego me formé como Terapeuta Gestaltica y asesora en temas de Crianza Consciente y con la Formación de la Biografía Humana de Laura Gutman quiero y necesito dar voz a los niños que fuimos y a los hijos que tenemos. Ese es mi gran propósito.
- ¿Cuál es la verdadera esencia de la educación?
Educar es extraer del otro, dejar salir y florecer y no el hecho de querer introducir conocimientos académicos en el otro. Los niños ya son un todo y lo ideal sería permitir que ese todo se manifieste. Ellos ya vienen conectados con su esencia. Somos los adultos y el entorno quienes les desconectamos de su verdadero ser. Salirse del sí mismo es un gran esfuerzo para el alma infantil ya que el niño debe reprimir aquello que es genuino: sus intereses, pasiones, ritmos e incluso su necesidad motriz.
Las emociones también son muy importantes a la hora de poder aprender. Las emociones afectan a toda la vivencia infantil. Desde el juego, la alimentación, las relaciones con iguales y posteriormente al aprendizaje formal. Las emociones pueden generar la guerra o la paz. Para que un niño pueda aprender libremente necesita sentir que sus necesidades son respetadas, satisfechas en la medida de lo posible y escuchadas por los adultos referentes. Un niño respetado, feliz y seguro de sí mismo aprende más y mejor.
- ¿Por qué –a estas alturas- en España no están reconocidas las distintas alternativas educativas que existen? ¿llegará algún día?
No sabría decir por qué exactamente, en España, no están reconocidas todas estas alternativas. Las escuelas alternativas y los proyectos educativos holísticos empiezan a tener un poco más de voz y mirada. No obstante, aún falta mucho para que la educación, en general, sea más acorde a las verdaderas necesidades infantiles.
Lo que no está reconocido todavía en España es el Homeschooling o el Unschooling (la no escolarización de los hijos a ningún centro educativo). En casi todos los países europeos, algunos de latino América, Canadá, Estados Unidos, Australia… está opción educativa está totalmente reconocida y regulada. Incluso añadiría que grandes universidades prestigiosas como Oxford, Cambridge, Yale, Harvard y Stanford tiene un porcentaje de libre acceso para alumnos que han sido educados en casa autónomamente. Reconocen esta opción educativa y la valoran.
Si me dejarán y me invitarán a hablar sobre este tema con los políticos o en la televisión seguro que poco a poco nos podríamos ir abriendo a estas nuevas formas de educar. Hay como un miedo a permitir que las personas seamos nosotros mismos. El colectivo ya ha salido en programas televisivos e incluso yo misma y mi familia hemos salido varias veces por televisión y también estuve en los estudios televisivos de tele 5 en Madrid en un programa de mucha audiencia pero no se me dejó hablar con profundidad y luego en privado me dijeron que España aún no está preparada para estos temas. Esto no es verdad. Hago un llamamiento desde aquí a que sí se nos dé más voz para que podamos dar voz a los niños…
- El sistema educativo actual está necesitado…
La enseñanza formal tradicional hace que el niño tenga que reprimir gran parte de sus ritmos internos, su curiosidad, creatividad, motivación, intereses… ya que debe adaptarse al grupo o al profesor. Esta despersonalización debido a tener que hacer todos lo mismo al mismo momento, del mismo modo y al mismo ritmo nos aleja totalmente de nuestro verdadero ser, de nuestros verdaderos intereses, deseos, ilusiones, pasiones y talentos. Llegamos a la adolescencia totalmente desconectados y sin saber quiénes somos, de dónde venimos y mucho menos a donde queremos y deseamos ir. Esto es un verdadero desastre ecológico para la humanidad. El aprendizaje dirigido y forzado no favorece el verdadero propósito que cada niño lleva dentro de sí. Los unifica y los separa y desconecta de quienes realmente han venido a ser. Los centros de enseñanza convencionales están organizados para el día a día de los adultos no del niño. No favorece el despliegue de la creatividad más bien la reprime. Los centros culpan a los padres y los padres se quejan de los centros. Y los niños son los rehenes. Nadie mira al niño ni a sus verdaderas necesidades. Hay que buscar soluciones a favor del desarrollo de los niños y no en su contra. Darles más voz y mirada.
¿Qué es lo que podemos hacer por nuestros hijos o por los demás niños? No olvidemos que los niños no son recipientes vacíos que hay que llenar. Ya vienen llenos y deberíamos permitir que florezca lo que ya llevan dentro.
Lo más importante no es si los niños van a una escuela convencional, alternativa o libre. O si son educados en casa académicamente o autónomamente respetando sus ritmos e intereses. No hay una mejor manera. Cada niño tiene necesidades diferentes. Lo importante es que cada niño pueda conectar con quien es y desplegar ese ser que ha venido a ser.
- ¿Cómo aprendemos realmente?
De bebes aprendemos viendo, oyendo, sintiendo, oliendo, tocando, mordiendo… (con los sentidos). Sabemos si mamá está contenta, enfadada, preocupada… por la expresión de su cara o por su tono de voz. Sabemos si tenemos hambre, frío, calor… cuando nos sentimos mal, incomodos,hambrientos…
De niños aprendemos imitando, simbolizando, jugando, copiando, experimentando, equivocándonos… Aprendemos a hablar interiorizando el/los idiomas que los adultos hablan en nuestro entorno. Aprendemos e imitamos, también interiorizando, hábitos, reglas y normas sociales al observar a mamá y papá relacionarse entre ellos y con los demás. Con el juego libre podemos simbolizar lo vivido y así entender mejor el mundo que nos rodea. Metiendo, sacando, tirando, pesando, mojando, abriendo, cerrando, corriendo, saltando… podemos experimentar cambios en nosotros y ver como las cosas, los animales, o las personas… se comportan y/o reaccionan.
Al ir creciendo y madurando tanto mentalmente, físicamente como emocionalmente nuestras conexiones neuronales con todo lo que nos rodea ya son significativas y de vital importancia y necesarias para nuestro aprendizaje posterior. Es cuando todo se va inter-conectando. Una cosa está ligada a otra y esa otra a muchas más.
De niños aprendemos imitando, simbolizando, jugando, copiando, experimentando, equivocándonos… Aprendemos a hablar interiorizando el/los idiomas que los adultos hablan en nuestro entorno. Aprendemos e imitamos, también interiorizando, hábitos, reglas y normas sociales al observar a mamá y papá relacionarse entre ellos y con los demás. Con el juego libre podemos simbolizar lo vivido y así entender mejor el mundo que nos rodea. Metiendo, sacando, tirando, pesando, mojando, abriendo, cerrando, corriendo, saltando… podemos experimentar cambios en nosotros y ver como las cosas, los animales, o las personas… se comportan y/o reaccionan.
Al ir creciendo y madurando tanto mentalmente, físicamente como emocionalmente nuestras conexiones neuronales con todo lo que nos rodea ya son significativas y de vital importancia y necesarias para nuestro aprendizaje posterior. Es cuando todo se va inter-conectando. Una cosa está ligada a otra y esa otra a muchas más.
Una simple palabra, una canción, una pregunta, una respuesta, una película, un libro, un olor, un sabor, un sonido, una imagen… despierta un interés o un recuerdo y “zas” empezamos a aprender. Parece que no pueda ser tan simple, ¿verdad?
Cuanto más sabemos sobre algo en concreto, más podemos aprender. La nueva información tiene más sitios donde conectarse (meterse en nuestra mente). Se identifica mejor con lo que ya sabe.
El sistema límbico, o lo que es lo mismo, el cerebro emocional necesita ser estimulado para poder aprender y hacer las conexiones neuronales necesarias. Cuando un niño está estresado, preocupado, siente ansiedad, miedo, culpa o no se siente feliz ni está a gusto los niveles de cortisol y adrenalina se disparan y suben. Por tanto, hay una pérdida de riego sanguíneo en la base pre-frontal cerebral que nos bloquea la conexión neuronal y nos hace sentir que no podemos o no valemos… Dicho de otro modo, cuando un niño se siente feliz, valorado, tenido en cuenta, escuchado, seguro… los niveles de beta-endorfina suben y hay más riego sanguíneo en la base pre-frontal, por tanto aprender es más fácil al estar conectados con la creatividad y el ser esencial… Mario Alonso Puig lo explica muy bien y en una resonancia funcional magnética se pueden comprobar dichos niveles y sus efectos.
Para poder aprender tenemos que tener interés, pasión y motivación intrínseca (la que nos viene de dentro, del corazón y no la motivación externa por medio de premios, amenazas y castigos). Los niños no necesitan ser motivados externamente o recompensados con premios o castigos para aprender. Los niños desconectados son los que no podrán saber que les gusta o qué les interesa. Donde hay un verdadero interés hay aprendizaje. No se puede aprender sin interés sino más bien sólo memorizamos. Y lo memorizado se acaba olvidando. Los niños aprenden más y mejor cuando están interesados en aquello que quieren o necesitan aprender. Para que un niño pueda interesarse por algo necesita poder ver, experimentar, preguntar… a su ritmo. Aprender es más emocional que racional. Las emociones juegan un papel fundamental en el aprendizaje. La creatividad sale de la pasión y no del razonamiento. Las pasiones salen del corazón del ser esencial. No hay nada que un niño pueda aprender de verdad que no sea desde su interior.
El niño como mejor aprende es vivenciando y experimentando. El aprendizaje formal es muy teórico y muy poco real y natural. Hay niños físicos, musicales, manuales, creativos, mentales, naturistas… Howard Gardner ya nos habla de las inteligencias múltiples y el cómo hay diferentes formas de aprender lo mismo.
- Creemos firmemente que transformar nuestro sueño en profesión se logra –entre otras cosas- combinando nuestros intereses, aptitudes y talentos. ¿Cómo contribuye la educación a despertar estos valores? ¿Qué relación guarda la educación del “no dejar ser” con el alto nivel de desempleo en España?
Realmente no permitimos que ese ser se manifieste y de paso a esas pasiones. Podrá memorizar e introducir conceptos académicos que luego olvidará o no le servirán. Hay niños que han ido a escuelas convencionales durante años y acaban recordando muy poco porque nada de eso les interesaba ni lo necesitaban. John Holt ya lo decía: “Muy poco de lo que se enseña en la escuela se aprende, muy poco de lo que se aprende se recuerda y, por último, muy poco de lo que se recuerda se usa”. Un niño conectado podrá aprender a los 12 años una regla de 3 simple en 5 minutos y recordarla el resto de su vida.
En resumen, para poder tener acceso al ser esencial de cada niño y a sus talentos innatos sería necesario dejarles conectar con sus propios ritmos y pulsos. Además de propiciar un ambiente seguro emocionalmente hablando.Acompañarles desde quienes ya son, desde el lugar de dónde vienen y permitirles llegar a dónde quieren y desean llegar.
- ¿Cuál es la base de toda felicidad y paz interior?
En mi opinión, la paz y la felicidad radican en poder ser quienes realmente somos y llegar a ser quienes hemos venido a ser. Parece muy simple decir esto sin embargo desde muy pequeños ya nos van diciendo lo que tenemos que hacer, cómo tenemos que hacerlo y a qué ritmo. Hoy en día todo va muy rápido y muchos adultos necesitamos que los niños crezcan también rápido y no se les da tiempo de ser niños el tiempo que realmente deben serlo. Alejarnos desde bien pequeños de nuestros ritmos, deseos, intereses, pasiones, curiosidad, motivación… tiene consecuencias a largo plazo. Al no poder ser quienes realmente somos por tener que cumplir las expectativas de mamá, papá o el profesor nos volvemos personas inseguras y dudosas y el gran desastre ecológico es que seguiremos desconectados el resto de nuestra vida adulta sin muchas veces saber quién somos realmente, qué queremos realmente y viviendo la vida que otros han decidido por nosotros. Lo más lamentable de esta triste realidad es que la gran mayoría no somos conscientes de ello y no comprendemos porque nos pasamos gran parte de nuestra vida adulta buscando y necesitando la aprobación de los demás para sentirnos bien, fomentando la autoestima y la seguridad que no tenemos hoy pero que un día sí tuvimos pero nos fue arrebatada por tener que adaptarnos a los adultos y a su entorno.
Ser bebes es necesario para poder ser niños. Ser niños es necesario para poder llegar a ser adolescentes. Ser adolescentes es necesario para poder ser adultos. Cada etapa está diseñada para ser vivida no para que sea la preparación para la próxima. Nos pasamos la infancia preparándonos para ser adolescentes y nos pasamos la adolescencia preparándonos para ser adultos. Yo me pregunto y cuando vamos a dejar a los niños simplemente ser niños el tiempo que dura la niñez? La infancia es la etapa más corta de un individuo. No obstante, es la que nos marcará para el resto de nuestra vida.
Si realmente queremos tener paz interna tenemos que poder reconectar con ese ser interno que todos tenemos pero que hemos perdido y olvidado.
No es casual que mi especialidad como terapeuta sea precisamente la influencia de nuestra infancia en el adulto que somos. Después de una gran indagación personal, trabajar con niños 15 años y de formarme como terapeuta pude recuperar a mi niña interior y conectar con la mujer que realmente soy y hoy en día mi voluntad y pasión son compartir todo lo aprendido y ayudar a otras personas, principalmente madres, a ser las mamas que sus hijos necesitan que sean.
- ¿Recomendarías soñar despierto?
Por supuesto que recomiendo soñar despierto y desear desde lo más profundo de nuestros corazones. Soñad todo aquello que realmente os mueve por dentro. Hablad de ello, escribir sobre ello, compartirlo y lo podréis crear.
Hace 20 años mi gran sueño fue poder estar haciendo lo que actualmente estoy haciendo. Quería cambiar mi vida radicalmente, ser de otra manera, entender mi pasado, formar mi propia familia, dedicarme a lo que realmente me apasiona que es hablar y escribir. Quería hablar y escribir sobre todo lo que yo he aprendido y de cómo ser madre me ha hecho ser mejor persona. Quería ayudar a otras madres y personas a cambiar aquello de sus vidas que les estaba haciendo sufrir.
Dar lo que no se tuvo duele. Poder llegar a dar a mis hijos y mi pareja lo que yo no tuve me ha sanado y prometí compartirlo. Por eso me dedico a dar voz a los niños y niñas que todos fuimos para luego poder dar voz a nuestros hijos y niños en general.
Cambiar es posible, y más de una vez en la vida, pero primero hay que creer en ese sueño y el siguiente paso nos lo dará la vida. Cuando realmente estemos preparados empezarán a aparecer las personas y las experiencias necesarias para cada uno de nosotros. No es casual que estés leyendo esto ni que yo lo haya escrito precisamente para ti. Gracias por darme la oportunidad de compartir quien soy.
NOTA: Este mes de diciembre hemos tratado el tema de la MADRE en la tribu. En Enero vamos a tratar como tema estrella el Cerebro Humano y el Aprendizaje. Te invito a unirte y ya sabes que cuando entras tiene todo el material del mes presente y del anterior. No te pierdas la oportunidad de disfrutar del tema de la MADRE y del CEREBRO:
Ya somos casi 100 madres las que estamos disfrutando de un Cambio de Paradigma en la Crianza y Educación de nuestros hijos.
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