viernes, 30 de marzo de 2012

La importancia de lo que comemos. Aditivos, colorantes, consevantes, aspartamo...





Listado de conservantes, colorantes y aditivos clasificados según su toxicidad.

NOTA: Sólo voy a mencionar los más tóxicos y comunes de encontrar en los alimentos no ecológicos. Al final os pongo las fuentes de donde he sacado todo la información para que podáis ver todos los demás.

E 102 - Colorante amarillo artificial. Puede provocar asma, alergias, eczemas... Se encuentra en bolleria, pastelería, chuches, pescados...

E 120 - Colorante rojo artificial. Puede provocar cáncer... Se encuentra en aperitivos, vermuts, sidras, chuches y en muchos alimentos ligeramente rosados... Si lo encontráis denunciadlo.

E123 - Colorante rojo artificial. Puede provocar cáncer, alteraciones en los cromosomas... Se encuentra en bolleria, pastelería, caramelos, chuches, helados...

E 181 - Colorante artificial color tierra. MUY peligroso. Denunciad los productos. Se encuentra principalmente en cortezas de quesos.

E 210 al 219 - Puede provocar problemas neurológicos y/o cáncer. Se encuentra en mariscos en conserva, caviar... 

E 238 - Puede provocar mutaciones genéticas y cáncer. Se encuentra en conservas de pescado y en cortezas de quesos.

E 249 al 252 - Destructor potencial de glóbulos rojos y cancerígeno. Se encuentra en todo tipo de embutidos.

E 310 al 312 - Antioxidante de origen químico. Puede provocar reacciones en la mucosa bucal, dermatitis... Se encuentra en grasas, aceites no virgenes extra y purés de patatas.

E 320 y 321 - Antioxidante de origen químico. Puede provocar tumores en el hígado, es muy cancerígeno... Se encuentra en grasas, aceites no virgenes extra y purés de patatas.


Otros a evitar totalmente:


Espesantes, emulgentes, estabilizantes, potenciadores del sabor, edulcorantes...


E 450 al 452 - bloquean algunas enzimas.
E 431 al 436 - Pueden provocar alteraciones gástricas.
E 460 al 466 - Pueden disminuir la asimiación de ciertos componentes de la dieta.
E 477 - Puede provocar cálculos renales.
E 420, 421, 953, 965 al 967. Pueden provocar dolores abdominales, mareos, flatulencias, diarreas...
E 500 al 505 - Pueden producir gota.
E 574 - Está prohibido en muchos países por producir una maduración fraudulenta de los embutidos. Cancerígeno.
E 951 - El aspartamo, 200 veces más endulzante que el azúcar, puede influir negativamente sobre los centros nerviosos que regulan el apetito y la ansiedad. Provoca muchísimas enfermedades infantiles y trastornos... Aquí hay un corto documental sobre el aspartamo.
E 952 - Cancerígeno. Se encuentra en muchas bebidas refrescantes, yogures...
E 954 - La sacarina es cancerígena. Está prohibida en Francia, Canadá y Estados Unidos.

IMPORTANTE: No mezclar núnca con analgésicos, especialmente aspirinas.


Esto es sólo un resumen hecho por mi. Parte de esta información está extraída del libro de Olga Cuevas: "El equilibrio através de la alimentación". También de este blog. Y por último de A.P.E.N.B (Asociación Profesional Española de Naturopatía y Bioterapia).



Isaac Asimov ( learning at home).







"Once we have computer outlets in every home, each of them hooked up to enormous libraries where anyone can ask any question and be given answers, be given reference materials, be something you’re interested in knowing, from an early age, however silly it might seem to someone else… that’s what YOU are interested in, and you can ask, and you can find out, and you can do it in your own home, at your own speed, in your own direction, in your own time… Then, everyone would enjoy learning. Nowadays, what people call learning is forced on you, and everyone is forced to learn the same thing on the same day at the same speed in class, and everyone is different.” ~ Isaac Asimov





The Daily Groove - Scott Noelle.

THE DAILY GROOVE ~ by Scott Noelle
www.enjoyparenting.com/dailygroove


:: Children ALWAYS Cooperate ::
Parents often feel frustrated when their children
don't "cooperate" -- when they don't go along with the
parents' stated intentions.
Today, no matter how your child behaves, take the
perspective that your child is *always* cooperating
with you -- if not behaviorally then *vibrationally*.
Children sense their parents' "vibes" and reflect back
a similar vibration, often exaggerated in their
behavior.
For example, if your child is impatient, ask
yourself how s/he might be "cooperating" with
you vibrationally. "In what way(s) have *I* been
emanating an impatient vibe?"
If your child is resistant, ask yourself, "Am *I*
being resistant in some way?" Look beyond the
obvious and *feel* for an answer.
Fortunately, it works both ways, so that when you're
feeling joyful, your child will "cooperate" with that,
too. But depending on your established patterns of
interaction, it may take some time for your child's
*behavior* to reflect your positive vibration.
http://dailygroove.net/cooperation

jueves, 29 de marzo de 2012

Película: "El planeta libre" (La belle verte).

Esta película es una de las mejores que he visto. Es sobre una madre que viene de otra parte a visitar nuestro Planeta. Sus reacciones y reflexiones de cómo vivimos aquí hacen pensar y mucho. Os la recomiendo. Ya me contaréis.


http://video.google.es/videoplay?docid=6566154801807918526

Videos sobre Unschooling.

Aquí  hay un montón de videos sobre aprendizaje no dirigido en Unschooling Channel. (Son en inglés).



miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Cuál es el rol del padre/madre unschooler?

¿Cuál es el rol del padre/madre unschooler?




Aunque un padre o una madre unschooler no dirija academicamente a sus hijos no significa que les dejemos hacer lo que les de la gana sin tener en cuenta las necesidades y/o intereses de todos los demás miembros de la familia o fuera de ella. Tanto el padre como la madre pasamos tiempo real con nuestros hijos e intentamos llegar a conocerles tanto y tan bien como nos sea posible. Nuestro principal rol es estar presentes y verles y respetarles tal y cómo son. No cómo quienes deberían ser o quienes nosotros quisiéramos que fuesen.

Un padre o una madre unschooler sabe que sus hijos van a aprender. De hecho no paran de hacerlo mientras viven. No tiene que confiar en que eso es y será así. Si no que lo ven y lo constatan a diario. Sólo lo pueden saber los padres y madres que han sido unschoolers desde el principio o los que han sabido esperar el tiempo suficiente como para poder comprobarlo. Tanto nosotros como nuestros hijos necesitamos nuestro tiempo para desescolarizarnos, desaprender...

Todo esto es mucho más difícil de lo que la mayoría de la gente pueda imaginar. Los padres y madres unschoolers deberíamos ser lo más activos posibles. Hay que guardar los libros de texto y las fichas y pasar ese tiempo activamente con nuestros hijos. Jugar con ellos simplemente para disfrutar de su compañía, no para aprender algo. Pasar tiempo con ellos como lo hacemos con nuestra pareja y/o amigos. Sin ninguna intencionalidad. Simplemente disfrutando de su presencia. Y esto es muchísimo más duro y difícil que mandarlos al cole o comprar el mejor de los currículos. Pero os puedo asegurar que la recompensa es muchísimo más grata. Incluso me atrevería a decir que es una inversión a largo plazo.

Lo más difícil, en mi opinión, es dejar de ver la parte "académica" en todo lo que hacen nuestros hijos. Sólo estamos tranquilos y relajados cuando escojen hacer cosas, actividades... a las cuales nosotros podamos darles un nombre: mates, lecto-escritura, historia... y luego poder de un modo u otro evaluarles para ver que han aprendido y que no. Ellos no aprenden así solamente. De ese modo más bien memorizan. Pueden pasarse horas jugando, hablando, viendo pelis y documentales, leyendo... Si nosotros estamos presentes mientras hablan, preguntan, ven, juegan... podremos ver como en realidad SÍ aprenden y mucho y además ser parte activa en ese aprendizaje. No estamos familiarizados con esa forma más natural y desestructurada de aprender ya que muy pocos hemos tenido la oportunidad de aprender así. Nos cuesta aceptar esa forma de aprendizaje por que no es a lo que estamos acostumbrados. Como ya he dicho en varias ocasiones yo estudie bien poco (dentro del sistema escolar, claro!) pero sin embargo me he especializado en muchos temas (idiomas, salud, nutrición, medicina natural, psicología...) de una forma totalmente auto-didacta y autónoma. También me he ganado la vida bastante bien durante 15 años. Nadie me ha tenido que decir qué debo estudiar primero para luego ir añadiendo otros conceptos. La historia tampoco hace falta estudiarla cronológicamente.

En resumen, si somos todo ojos, oídos... Si estamos con ellos en cuerpo y alma veremos cómo no pasa ni un sólo día en que no se vayan a la cama sin saber algo nuevo o por lo menos con la inquietud y/o la curiosidad de saber algo más. El hecho de tener curiosidad intelectual no es algo que se pueda enseñar. Se tiene o no. Sólo hay factores y/o ambientes que la propician o la destruyen. Es más importante el querer saber, el desear saber que el saber en si. Cuantas personas hay hoy en día con su gran carrera y que luego no han querido estudiar ni saber nada más. Sólo saben (si no lo han olvidado) lo que les dijeron que debían saber en al universidad. Nada más. La clave es estar en el momento que surge la necesidad, la curiosidad, el interés... entonces todos nos ponemos en marcha. También ocurre que cuando nos ponemos en marcha lo hacemos con demasiadas ganas y quizás el interés del niño no era para tanto. Os puedo poner varios ejemplos de lo que me ha sucedido a mi en reiteradas ocasiones. De repente mi hija mayor de 7 años (que está separando monedas por tamaños) quiere saber cuantas de esas monedas hacen un euro (hemos tenido unos amigos en casa hace poco y le vio al hijo de 6 años hacerlo). Bien, pienso yo. Voy y cojo las regletas Cuisiniere y las perlitas Montessori y empiezo con la de las decenas y las empiezo a colocar al lado de las monedas. Le voy diciendo y mostrando con el material concreto lo que son 10 céntimos, 20, 50... En esas que me dice: vale, vale... ya lo sé: 10 de 10, 5 de 20 y 2 de 50. Yo tenía intención de seguir pero estaba claro que ella no. Lección de 5 minutos acabada. Resultado: sabe cuantas monedas de 10, 20 y 50 hacen un euro. Eso es exactamente lo que quería saber. ¿no?. Al de un ratito se pone a jugar con Urtzi y Naikari a tiendas. Montan una tienda en el comedor y otra en la cocina con las cajas de la verdura y fruta. Yo les miro disimuladamente y veo que Ainara les está diciendo/explicando lo de las monedas y los euros. A eso se le llamaría ¿jugar o mates?.

Ejemplos como el anterior os podría dar a montones. Pero ya me voy acostumbrando a las "clases" y "lecciones" de 5 o 10 minutos cada una. Nuestras clases de hecho nunca empiezan pero nunca dejamos de aprender.

Aquí os pongo una lista de cosas que he visto por la red y de cosecha propia en plan listado sobre el rol del padre/madre unschooler:

- Mostrar respeto por todos los intereses de nuestros hijos. Sea lo que sea lo que les interese.


- Tener a nuestros hijos siempre en mente mientras vivimos nuestra vida para poder darnos cuenta de cosas que les puedan interesar.


- Buscar formas para incluir a nuestros hijos en nuestra vida diaria.


- Seguir sus intereses a medida que vayan surgiendo de formas muy variadas (documentales, pelis, visitando museos, preguntando a otras personas...) no sólo comprándoles un libro.


- Vivir una vida familiar con experiencias interesantes tanto en casa como fuera de ella.


- Tener recursos en casa que sean interesantes y estimulantes. Cosas que estimulen la exploración de ideas.


- Hablar, tener muchas conversaciones con nuestros hijos. Ese es el rol activo más importante en un padre/madre unschooler.


- Seamos positivos. Veamos la vida como algo divertido y estupendo. No critiquemos a los demás. Apreciemos todo lo que tenemos... Esa es otra de las actitudes más importantes.


- No vayamos a trabajar malhumorados ni hagamos las tareas del hogar con mala cara y desilusión. ¿Qué lección reciben ellos de esta actitud?. Las obligaciones no tienen por que ser desagradables. Nunca digamos que la vida es dura.


- Seamos críticos con nosotros mismos. Escuchemos nuestros pensamientos/creencias... Pidamos disculpas cada vez que sepamos que nos hemos equivocado.


- Observemos muy bien y de cerca lo que nuestros hijos hacen. Reconozcamos que hay una razón para cada acción. Un niño nace para aprender y siempre está aprendiendo. Consigamos aprender nosotros la forma preferida y única que usa/tiene cada uno de nuestros hijos para aprender.


- Apoyemos, respetemos, aceptemos... todas y cada una de las pasiones/intereses de nuestros hijos aunque a nuestros ojos no parezcan educacionales y/o académicas.


- No hablemos mal de nuestros hijos ni los critiquemos nunca. Aunque no estén presentes.




lunes, 26 de marzo de 2012

Gracias por el privilegio de poder dar.




Os quiero dar las gracias con este corto video a todos los que estáis aquí leyendome. Es sobre el privilegio de poder dar. Sin todos vosotros y sin mis hijos este blog no tendría ningún sentido. Gracias por estar aquí y darme la oportunidad de tener con quien compartir todo esto.


domingo, 25 de marzo de 2012

Mom's Interests: Enriching Kids' Lives by Ren Allen.

Ren Allen fue una iluminación para mi después de escucharla hablar sobre crianza respetuosa junto a Sandra Dodd. Aquí os dejo la conferencia/charla para los que entendéis inglés: esta al final de la pagina.

Este es su blog personal.







All of my interests swirl around and involve my children in SOME way.


If your whole life is so focused on them, what happens when they leave and you and your dear husband have no common interests to pursue together? Dh and I enjoy triathlon and bike riding together. It's something we do on our own, but the boys were present at our first competition. They know about the kids triathlon offerings, but aren't interested as of now. But we talk with them about it, they see us training and very often, they come to the track with us to run or hang out and play.


I study for falconry on my own, but I get excited and share information with them. I show them bird cams all over the country and I often see hawks (and now they do) to point out here locally.


I'll be going to massage therapy school in Jan. Massage is something we've always shared as a family. Mark often pays the kids to rub his feet or shoulders after a hard day of work. I massage the kids, I tell them different reflexology points and they pick it up by MY love for the art of massage.


I share some of my writings with them, as interest allows. I share what I write here and at the message boards when they ask. I read articles or stories to them to get their opinions. Sometimes I ask for their input or opinion on a topic.


I use my herbs in cooking, I medicate my children with herbs...yet another passion that is automatically a part of their lives. They ask me frequently what herb would be useful for this or that, or if we could grow a specific one. Because I enjoy building and gardening, I have built them each their own garden bed. I offered it to them and if they didn't want to garden, I would have used the bed for my own seeds. They all took me up on the offer and will each be growing their own mini-garden!


Because of my interest in Medieval times, I took the kids to an SCA event. They LOVED it, and now we meet up with the local group occasionally and go to the local events. This is an example of our interests overlapping, there's something for each of us in the SCA!


As I pursue my art, the kids get really excited about all the materials and possibilities. They know quality materials from the cheap and aren't so easily satisfied by the kids art supplies many stores carry. Jared appreciates the professional colored pencils and we are currently trying to add professional grade oil pastels and pens to our collection.


And then, there are those things I was never remotely interested in, that I am learning about. Electricity, guitar, Japanese anime etc... I try to get interested in their interests, because it IS cool to learn new things. They've taught me a LOT. But that curiosity to learn new things is VITAL in my opinion, to helping our children be life long learners and seekers.


This is just a sampling of how a mothers interests can swirl and flow through the family and not take time away from them at all. On the contrary, it enhances our life immensely!








Ren
April 2003




Posted on the unschooling discussion list, April 30, 2003. More about strewing
Ren on Mindful Parenting and more Ren Allen

The Daily Groove - Scott Noelle.

THE DAILY GROOVE ~ by Scott Noelle
www.enjoyparenting.com/dailygroove


:: "I'd Rather Feel Good!" ::
We've been conditioned by the agents of our culture
-- parents, teachers, the media, etc. -- to believe
that our success and happiness depend on being "right."
Today, let's question that...
When you argue with your child, you may be "right,"
but do you feel happy?
When you criticize your partner, you may be "right,"
but do you feel love?
When you berate yourself for making a mistake, you
get to be "right" about your wrongness! Are we having
fun yet???
If you feel stress today -- even mild tension -- ask
yourself if you're trying to be "right" about
something, and consider the potential relief of
simply letting it go.
Just breathe... and tell yourself, "I'd rather feel
good than be right!"
http://dailygroove.net/feel-good

jueves, 22 de marzo de 2012

Malos momentos.






Hay momentos que tengo la sensación de que no "me he portado nada bien". Estoy todo el día con mis pequeños (o no tan pequeños ya), pero con esa sensación al final del día de que no he podido (o quizás querido) estar el tiempo suficiente con ninguno de los 3. Urtzi quiere salir en bici hasta el pueblo de al lado, Ainara quiere quedarse en casa pintando, haciendo barro, viendo una peli... y Naikari se muere por ir a la piscina. Scorro! ¿Qué hago? Pues nada, que lo hablen entre ellos y se pongan de acuerdo, ¿no?. Pues, no! Esta vez no hay forma de llegar a ningún acuerdo. Están todos gritando y/o llorando y yo no tengo fuerzas para nada. Los polvos mágicos de los que suelo echar mano no están ahora. Ni Naomi Aldort ni puñetas... Me siento con cara de póquer cerca de ellos y les miro. "¿Qué te pasa mamá?" me pregunta Ainara. "Ya no puedo más" le digo en un tono subido y agudo. " Sino os ponéis de acuerdo no podemos ir a ningún sitio". Ups! Una amenaza sutil pero no deja de ser una amenaza. Vaya, vaya... aún tengo que trabajar eso. Podía haber dicho: "Cuando hayáis tomado una decisión me avisáis". Mejor, ¿verdad? Y entonces me voy a la cocina a esconderme delante de los fogones, o la fregadera, o delante del ordenador (lo reconozco debería estar apagado), en fin, me pongo a hacer algo yo sola y "paso" de ellos. En ese preciso instante es cuando me viene todo: que no debo decir lo primero que me pasa por la cabeza, que aún son pequeños para tomar decisiones y/o respetar la de los demás, que igual estoy utilizando sus comportamientos inconscientemente como excusa para irme y hacer lo que yo quiero... Entonces es cuando lo quiero borrar todo y rebobinar pero, evidentemente, no puedo.


 
 
 
Suerte que tengo la mejor de las herramientas para estos momentos: el Amor. Les quiero tanto! Una vez ya más relajada me acerco y les digo que lo siento. Les explico que estoy algo saturada. Que quizás hubiera necesitado dormir más, que me gustaría tener más tiempo para mi, que me molesta mucho que griten y se pongan a llorar... Hay momentos que los beso uno a uno, en otras ocasiones les digo que les quiero hasta la luna y volver no sé que montón de veces, otros días les digo que me ayuden a ser la mamá que ellos quisieran que fuera. Entonces todos empiezan a decir cosas: "que no grites, que no te vayas a la cocina, que estés más por nosotros, que no escribas en el ordenador..." me encanta esta seguridad que tienen de poder decirme lo que no les gusta de mi. Es que son mis mejores maestros. Ellos son mi espejo. Cuando algo va mal casi siempre soy yo la que esta mal primero y de rebote ellos al sentir ese estado de ánimo, notar esa emoción, ver esas ganas de escaquearme... actúan de modo que yo pueda ver que algo en mi no marcha. Esos momentos son los que me ponen a prueba: A ver, Yvonne, me digo a mi misma: ahora es la oportunidad de ser la mamá que siempre dices querer ser. Cuando todo va bien es muy fácil ser "buena" madre". En los "malos"  momentos es cuando se ve realmente quién somos. Y si os soy sincera a veces no soy la que quisiera ser. Pero también os puedo decir que gracias a esos momentos "malos" me conozco más a mi misma y tengo la oportunidad de ir acercándome más a la mamá, esposa y mujer que deseo ser.


Vaya! me he quedado a gusto. Va bien soltar de vez en cuando, ¿verdad?.





¿Os cuento un secreto? Sí. Pues allá va: Lo primero y más importante debería ser la relación con nuestros hijos y luego deberíamos ir encajando/poniendo todo lo demás. Cuando se me olvida esto, vuelvo lo antes posible aunque a veces llego un poco tarde. Si algo he aprendido de estos malos momentos es que no los quiero y que me hacen sentir muy, pero que muy triste. Poco a poco voy aceptando que las personas no podemos hacerlo todo bien siempre. Nuestros hijos también sacan algo positivo de los malos momentos y de nuestras equivocaciones. Ellos ven que cometemos errores pero que luego los queremos corregir y sino son corregibles, pues, nos disculpamos y les demostramos lo mucho que les queremos. Y lo más importante decirles y demostrarles que hemos sido nosotros los que hemos actuado mal. Que en ese momento no teníamos las herramientas adecuadas. Nunca dejarles con la sensación de que ha sido culpa de ellos. Somos nosotros los que actuamos y/o reaccionamos de un modo u otro. Podemos escoger cómo actuar. Si hemos actuado mal, nadie tiene la culpa más que nosotros mismos. Eso de: "es que me sacan de quicio, me provocan...". Eso ya no vale. Quizás de pequeños nos hicieron sentir culpables cada vez que papá o mamá perdían el control. Pero nosotros no vamos a repetir ese error, ¿verdad?.  La forma en que actuamos con ellos y el modo en que los tratamos es lo que les va a enseñar a ellos cómo ser de mayores. ¿Qué es lo que queremos que piensen de nosotros en un futuro?


Una cosa os puedo asegurar. En nuestra casa no hay malos días sino sólo malos momentos que se intentan mejorar momento a momento.


 

miércoles, 21 de marzo de 2012

Para pensar un poco.




 ¿Qué hay detrás de todas estas marcas? Pues, negocio, interés económico... ¿qué sino? Hace unos cuantos años (antes de ser mamá) estuve de voluntaria en "Setem" (una ONG) haciendo un campo de trabajo en Bolívia. Antes de poder hacer el viaje hicimos cursos, asistimos a charlas... En resumen aprendí mucho sobre las diferencias del "primer" y "tercer" mundo. Sobre todo el por qué nosotros vivimos con tanto y ellos con tan poco (materialmente hablando). Una de las campañas que Setem organizó, entonces, fue la de "Ropa limpia" (que no hubiera maltrato, explotación... en cuanto a la fabricación). Con esta campaña me enteré de todo lo que se esconde detrás de las marcas comerciales (no todas pero casi). Niños explotados. Al tener las manos pequeñitas son ideales para coser a mano las pelotas de football de Nike y Adidas. Mujeres embarazadas trabajando 16 horas al día e inhalando colas y sustancias tóxicas... Hicimos una campaña recolectando todo lo que se pudiera y se tuviera (bambas, camisetas, pantalones...) de esas marcas en concreto y se puso en containers y se les devolvió a las empresas pidiendo que mejorasen las condiciones de trabajo para todas esas personas. Voluntarios de aquí (muchos de los cuales les conozco personalmente) estuvieron en India, Bangladesh... ellos son testimonio de todo esto explicado aquí.






Es muy difícil (por no decir imposible) no consumir y prescindir por completo de todas estas marcas pero si podemos hacer un buen uso de ellas. Nosotros intentamos no comprar ropa de marca. Preferimos comprar ropa confeccionada aquí y por gente o empresas que conozcamos. Solemos comprar mucho en mercados de artesanos. Heredamos casi toda la ropa de los niños osea que si nos viene algo de marca intento no usarlo o por lo menos sé que no ha sido comprado por nosotros. A veces he puesto una pegatina/parche sobre la marca para no hacer publicidad gratuita. Para no consumir innecesariamente solemos ir a mercados de intercambio donde solemos cambiar las cosas (juguetes, libros, ropa...) que ya no usamos o necesitamos y así nuestro consumo es cada vez menor. Para nuestros cumpleaños tampoco compramos sino que los regalos nos los hacemos nosotros mismos entre todos. En fin, intentamos ser lo más coherentes posibles pero esta claro que estamos invadidos por estas multinacionales y cuesta no entrar en la rueda. Estamos en ello.






No tener móvil hoy en día parece imposible ¿verdad?. Recuerdo el primer móvil que tuve, yo era una anti-móvil hace 12 años. Todas mis amigas tenían móvil y yo no. Si las quería localizar las tenía que llamar desde mi fijo o desde una cabina telefónica y siempre me quejaba de que me costaba mucho dinero. Un año (de esto hace 12 años) para mi cumpleaños, entre todas mis amigas me regalaron un móvil cargado con dinero. "Ahora no lo uses sino quieres móvil, je je je..." Me dijeron. Al de unos minutos el móvil se puso a sonar y ya me ven a mi contestando. Era una de las amigas, claro. Desde entonces tengo y uso móvil. También pienso que si se hace un buen uso todo es aceptable, ¿no? El móvil ha salvado a personas en apuros y hay que reconocer que es una herramienta de comunicación fantástica. El problema es cuando esos aparatos nos dominan a nosotros y se vuelven imprescindibles o adictivos.




Cambiar nuestra manera de hacer y sobre todo nuestra manera de pensar es de lo más difícil. Y solemos poner excusas para no tener que llevar las riendas de nuestras vidas. Hay quienes prefieren no informarse de casi nada para no tener que luego ser responsables de sus vidas y de tener que tomar sus propias decisiones. Es mucho más fácil dejarse llevar y hacer lo que otros han decidido que debemos o no hacer. Por mucho que nos parezca que somos libres de hacer lo que queremos y/o nos gusta, personalmente pienso que realmente tenemos esa libertad muy coartada: nos pesa lo que dice mamá, papá, los amigos, vecinos, los medios de comunicación, aunque no tengamos tele nos llega por otras vías. Los demás siempre se las arreglan para tenernos "informados". Como dijo Gandhi: "Se tu el cambio que quieres ver en el mundo".






Qué decir de la comida basura, pues eso que es basura. En cuestión de pocos años nos están invadiendo todas estas multinacionales de productos procesados llenos de tóxicos, colorantes, conservantes...




En Internet hay muchos blogs de información mucho más desinteresada. Yo sigo algunos y pienso que estoy aprendiendo mucho sobre como seleccionar lo que se dice, el por qué se dice y a quien se le dice. Los medios de comunicación convencionales (tele, radio, prensa...) en mi opinión nos desinforman.

<>
 
</>



Petróleo! Vaya mata personas. ¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya? pues, bien poco. Lo único, recordar que el petróleo esta por todas partes: No sólo en forma de gasolina, las bolsas de plástico, los juguetes de plástico, muchos aceites infantiles que no sean de almendras (sobre todo los de la marca Johnsons and Johnsons)...








Sin palabras.








Nosotros no tenemos tele desde hace más de dos años y os puedo asegurar que me siento mucho mejor informada sin ella. Mucho mejor informada que antes. Los medios de comunicación sólo nos dicen lo que quieren que sepamos y lo demás no se dice, no se cuenta. Como decía Horacio Verbitsky: "Noticia es aquello que alguien no quiere que se sepa, todo lo demás es propaganda". Aquí  hablo de cómo ser uno mismo a pesar de todo el bombardeo.






Venga, va! A movernos!



martes, 20 de marzo de 2012

Nuestra dieta: la importancia de lo que comemos. 20 de marzo día sin carne.

20 DE MARZO DÍA MUNDIAL SIN CARNE.



En el blog "haztevegetariano.com" puedes encontrar mucha información. Para los que estáis pensando en un cambio de alimentación os puede ser muy útil.




En esta entrada puse el documental "Earthlings" el cual no deja indiferente a nadie. ¿A ver quien lo puede ver del tirón y si llorar.? Yo lo tuve que verlo en 4 veces.


"La matanza de animales se refiere a la matanza de animales “criados para consumo humano”, incluyendo las “matanzas de emergencia” y la matanza de los animales “excedentes”. Para el consumo industrial, la matanza se lleva a cabo en mataderos especializados en aniquilar grandes cantidades de animales por día (un matadero de pollos de alto rendimiento mata a más de 9.000 aves por hora). "


Fuente: Compassion in World Farming


Contra el monopolio de la carne.

Por el fin de los monopolios y el abuso: las multinacionales que producen y controlan las semillas y los agroquímicos, también son dueñas del ganado, los mataderos, el marketing y los canales de distribución para asegurarle al mundo las bondades de comer carne de animales alimentados con cereales.
Las campañas de venta y la publicidad en los países en vías de desarrollo venden la idea que comer carne de animales alimentados con cereales aumenta el prestigio del país. Como asegura la revista “Farm Journal”:

Las consecuencias sociales de este tipo de alimentación fue dramáticamente ilustrado en 1984, cuando en Etiopía miles de personas murieron de hambre. El público desconocía que, al mismo tiempo, Etiopía estaba usando su tierra para producir semillas de algodón, lino y rape para exportar al Reino Unido como alimento para el ganado.
Actualmente, millones de hectáreas de tierra en países pobres están siendo usados exclusivamente para alimentar al ganado de Europa. La deforestación del Amazonas es uno de sus oscuros ejemplos: un 70% del terreno se ha transformado en pradera para alimentación de ganado.
Fuente: Caufield, C.: “A Reporter at Large: The Rain Forests”, en: Rifkin, J.: ”Beyond the Beef. The rise and fall of the Cattle Culture”. Plume, New York, 1993. Informe FAO: “Livestock Long Shadow” (en inglés).





Piensa en el medioambiente

Por el medio ambiente: la ganadería genera más emisiones de dióxido de carbono que la industria del transporte. El reporte de la FAO “Livestock Long Shadow” del año 2006 señala además que la ganadería no sólo contamina el aire, sino también la tierra y los depósitos de agua subterránea.


 La carne no es solidaria


La solidaridad también es un buen motivo: de acuerdo al informe 2009 “Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria” de la Org. de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), África y Asia albergan 817 millones de personas en estado de “inseguridad alimentaria”, es decir, personas que ingieren tan sólo la cantidad mínima de nutrientes para mantenerse con vida.
Cada noche, cuando se acuestan, no tienen la certeza de que tendrán comida suficiente al día siguiente. Un 38% de los países africanos y un 21% de los asiáticos necesitan asistencia exterior para recibir alimentos, ya sea por déficit de producción, malas cosechas, catástrofes naturales, problemas de organización internos, etc. Estos países son productores de cereales que alimentarán los estómagos de los animales que se comerán en el primer mundo.
Fuente: FAO


Problema del agua.

Nos quedaremos sin agua: la escasez mundial de agua dulce está siendo agravada por la cría de animales. Y los productores de carne son los mayores contaminadores de agua, pues contribuyen a la polución, degeneración y eutrofización** de los cursos de agua.
Los mayores agentes contaminantes del agua son los desechos animales (estiércol y orines), antibióticos y hormonas, los químicos para el teñido y curtido de los cueros, y los fertilizantes y pesticidas usados para pulverizar los campos de cereal y grano. El reporte de la FAO “Livestock Long Shadow” del año 2006 considera a la ganadería como la principal fuente de contaminación por fósforo y nitrógeno en en el mar del Sur de China, contribuyendo por tanto a la pérdida de biodiversidad en el ecosistema marino.



 ¿Qué vivieron los animales?

El dolor y la muerte: los animales asesinados en los mataderos mueren solos, maltratados, aterrorizados, en la tristeza y el dolor. Desde que nacen en la granja industrial, hasta que alcanzan el tamaño-peso adecuado para ser convertidos en carne (de 36 a 45 días para los pollos, 6 a 8 meses para los terneros y cerdos, 12-18 meses para las gallinas “ponedoras”, 18-25 meses para las vacas “lecheras”) los animales viven confinados, casi inmóviles, rociados con antibióticos, alimentados con hormonas, son mutilados para evitar que se hieran producto del hacinamiento, etc.


Piensa en tu salud.

Si consumes carne y lácteos, consumes las hormonas sintéticas con que se alimenta a los animales para hacerlos crecer y ganar peso rápidamente. En el caso de las vacas lecheras, las hormonas se usan para incrementar la producción de leche; y todo esto sólo aumenta la rentabilidad de la industria cárnica y láctea. Al comer carne y lácteos también consumes los antibióticos, pesticidas y otros químicos que se mezclan con la comida de los animales.
Nadie sabe el efecto que las hormonas tienen sobre tu salud pues aún no existen estudios de largo plazo que exploren esta relación, sin embargo, algunas hormonas esteroides sintéticas que se agregan a la alimentación animal aumentan el riesgo de sufrir cánceres: el DES (dietilestilbestrol) se asocia al cáncer vanigal, y el estrógeno al cáncer de mama.





¿Qué es un flexitariano?

La palabra flexitariano (del inglés flexitarian) procede de la unión de los términos flexible + vegetariano. Es una voz nueva, no aceptada aún por la R.A.E., que apareció por primera vez en el año 2003.
El término se refiere a aquellas personas que basan su alimentación en una dieta vegetariana, pero que de manera ocasional, por diversas razones, consumen algunos productos de origen animal: mariscos, pescados, aves y carnes.
El hecho de que este consumo no sea regular ni habitual, dentro de una dieta mayormente vegetariana, es lo que define a un flexitariano: no lo que come, sino la frecuencia con la que lo toma.




No quieres enfermar.

Porque no quieres enfermar: las siguientes enfermedades son más comunes entre los consumidores de carne, leche y grasas de origen animal: anemia, apendicitis, artritis, cáncer de mama, colon y próstata; estreñimiento, diabetes, cálculos biliares, gota, hipertensión arterial, indigestión, obesidad, hemorroides, varices y derrames cerebrales, entre otras.
Los vegetarianos visitan al hospital un 22% menos que quienes comen carne y por estancias más cortas. Los vegetarianos tienen un nivel de colesterol en la sangre al menos un 20% menor que quienes comen carne y esto reduce los riesgos de ataques al corazón y diferentes cánceres de forma considerable. Porque siempre será mejor prevenir que curar, avanza hacia una dieta libre de carne, lácteos y huevos!





Los animales sufren dolor y miedo, tal como las personas. ¿Te gustaría pasar tus últimas horas encerrado en un camión, con cientos de otros animales aterrorizados y cruelmente empujados a una cámara empapada de sangre y olor a muerte? Cualquier persona que come carne aprueba y apoya esta industria que se cobra la vida de un animal cada tres segundos.
Nunca en la historia hemos desarrollado una industria y un conocimiento técnico tan avanzado para hacer morir a tantos seres vivos, de una manera tan fría y calculada. Y aunque nos guste pensar que las leyes existen para proteger a los animales del dolor y del maltrato, nada está más lejos de la realidad.
Cada vez que se instalan cámaras de vigilancia en granjas, camiones de transporte y mataderos, podemos ver que los animales son tratados de cualquier manera menos con respeto y consideración porque es un ser que siente. ¿Seguiremos pagando para que otros torturen a los animales, por productos que ni siquiera necesitamos? Mejor comencemos a ver a los animales como lo que realmente son: compañeros en la intrincada red de la vida sobre la tierra.



Pacifismo y espiritualidad.

(Aportación de El Blog Alternativo)
A mayor consumo de carne, mayor agresividad.
Según algunas investigaciones, las tribus y las civilizaciones con una dieta rica en carnes rojas son más agresivas y temperamentales porque esta alimentación disminuye la serotonina. Y niveles bajos de esta hormona se relacionan con trastornos depresivos, irritabilidad, ira y tendencia a la agresividad.
En cambio, en culturas sin carne y con alimentación abundante en arroz y productos ricos en hidratos de carbono complejos y triptófano, que favorecen la producción de endorfinas, se dan comportamientos más pacíficos y serenos.


En el Blog Alternativo: Guía para comer sin carne en pdf
En el Blog Alternativo: Niños veganos, felices y sanos
En el Blog Alternativo: Recetario vegano en pdf
En El Blog Alternativo: Artículos sobre vegetarianismo
En El Blog Alternativo: Alimentación consciente y DOCUMENTALES sobre alimentación

lunes, 19 de marzo de 2012

ALFIE KOHN: "Cinco razones para dejar de decir: MUY BIEN".







Qué decir de este gran escritor. Tuve la gran suerte de conocerle gracias a Jill. Una mamá inglesa que tampoco lleva sus hijos al cole. No conozco su obra en profundidad, sólo he leído estos artículos y he leído su fabuloso libro: "Punished by Rewards". Os lo recomiendo muchísimo. Me ha abierto todo un paradigma sobre alabar, premiar, alagar, motivar... Este libro me dio razones para querer escribir sobre cómo nos motivamos . Los que practicamos la crianza con conciencia sabemos que castigar, reprimir, criticar... no es bueno para el equilibrio emocional del niño ni tampoco se consigue nada positivo, más bien, con esas técnicas, nos alejamos aun más de nuestro objetivo principal. Si no vamos directos a la causa poco vamos a conseguir. Esas tecnicas sólo funcionan a corto plazo. Y a largo plazo el precio que se paga es muy elevado. No obstante muchos padres que no castigan sí premian, alaban, y quieren motivar extrinsecamente (desde fuera ofreciendo recompensas) a sus hijos usando palabras "bonitas". Aquí es donde Alfie Kohn toca en la llaga y nos hace ver el lado oscuro y la intencionalidad enmascarada de nuestras buenas palabras e intenciones.
A ver qué os parece. Ya me contaréis.


Punished by Rewards Book Cover



Cinco Razones para Dejar de Decir “¡Muy Bien!”

Por Alfie Kohn

NOTA: Una versión abreviada de este artículo fue publicada en la revista Parents en mayo de 2000 con el título “Hooked on Praise" (“Enganchados a los Elogios”). Para una visión más detallada de los temas discutidos aquí, por favor refiérase a los libros Punished by Rewards y Unconditional Parenting.



Salga a un sitio de juegos, visite una escuela o aparézcase en la fiesta de cumpleaños de un niño, y hay una frase que de seguro va a escuchar: “¡Muy bien!”. Incluso los bebés pequeños son elogiados por juntar sus manos (“Bonito aplauso!). A algunos de nosotros se nos escapan estos juicios sobre nuestros niños al punto de que casi se convierte en un tic verbal.


Muchos libros y artículos advierten en contra de recurrir al castigo, desde pegar hasta el aislamiento forzado (“tiempo fuera”). Ocasionalmente alguien incluso nos pedirá que reconsideremos la práctica de sobornar a los niños con stickers o comida. Pero usted tendrá que buscar arduamente para encontrar una palabra que desaliente lo que es eufemísticamente llamado refuerzo positivo.


Para que no haya ningún malentendido, el punto aquí no es cuestionar la importancia de apoyar e incentivar a los niños, la necesidad de amarlos y abrazarlos y ayudarlos a sentirse bien con ellos mismos. Los elogios, sin embargo, son una historia completamente diferente. Aquí explico por qué.




1. Manipulando a los niños. Suponga que usted ofrece una recompensa verbal para reforzar el comportamiento de un niño de dos años que come sin regar, o de un niño de cinco años que limpia sus materiales de arte. ¿Quién se beneficia de esto? ¿Es posible que el decir a los niños que han hecho un buen trabajo tenga menos que ver con sus necesidades emocionales que con nuestra propia conveniencia?


Rheta DeVries, profesora de educación en la Universidad del Norte de Iowa, se refiere a esto como “control con cubierta de azúcar”. Muy parecido a las recompensas tangibles – o, para el propósito, castigos – es una forma de hacer algo a los niños para conseguir que ellos cumplan con nuestros deseos. Puede ser efectivo en producir estos resultados (al menos por un tiempo), pero es muy diferente a trabajar con los niños – por ejemplo, entablar una conversación con ellos a cerca de qué es lo que hace a una clase (o a una familia) funcionar sin problemas, o cómo otras personas son afectadas por lo que hemos hecho – o dejado de hacer. Este último enfoque no solo que es más respetuoso si no que no es efectivo para ayudar a los niños a convertirse en personas reflexivas. 


La razón por la cual los elogios pueden funcionar a corto plazo es que los niños pequeños están hambrientos de aprobación. Pero nosotros tenemos la responsabilidad de no aprovecharnos de esta dependencia para nuestra propia conveniencia. Un “¡Muy bien!” para reforzar algo que hace nuestras vidas un poco más fáciles puede ser un ejemplo de tomar ventaja de la dependencia de los niños. Los niños también pueden empezar a sentirse manipulados por esto, incluso si ellos no pueden explicar a ciencia cierta por qué.




2. Creando adictos a los elogios. De seguro, no todo uso de elogios es una táctica calculada para controlar el comportamiento de los niños. Algunas veces felicitamos a los niños solamente porque estamos genuinamente complacidos por lo que han hecho. Sin embargo, incluso en esos casos, vale la pena poner más atención. En lugar de aumentar la auto estima de un niño, los elogiados pueden incrementar su dependencia hacia nosotros. Mientras más decimos “Me gusta la forma en que tú....” o “Muy bien hecho...”, incrementa la dependencia de los niños hacia nuestras evaluaciones, nuestras decisiones acerca de lo que está bien y mal, en lugar de aprender de sus propios juicios. Esto los lleva a medir su valor en términos de lo que a nosotros nos hará sonreír y darles un poco más de aprobación.


Mary Budd Rowe, una investigadora de la Universidad de Florida, descubrió que los estudiantes que eran elogiados profusamente por sus profesores eran más indecisos en sus respuestas, más proclives a responder en un tono de voz de pregunta (“mm, ¿siete?”). Tendían a retractarse de una idea propuesta por ellos tan pronto como un adulto mostraba su desacuerdo. Además, tenían menos tendencia a perseverar en tareas difíciles o compartir sus ideas con otros estudiantes.


En resumen, “Buen trabajo!” no les da seguridad a los niños; en última instancia, los hace sentirse menos seguros. Este tipo de frases puede incluso crear un círculo vicioso en el que mientras más recurrimos a los elogios, más parecen los niños necesitarla, por lo que los elogiamos aún un poco más. Penosamente, algunos de estos niños se convertirán en adultos que continúan necesitando a alguien que les dé una palmada en la espalda y les diga si lo que hicieron estuvo bien. De seguro, esto no es lo que queremos para nuestros hijos e hijas.





3. Robando el placer de un niño. Aparte del problema de dependencia, un niño merece disfrutar de sus logros, sentirse orgulloso de lo que ha aprendido a hacer. También merece decidir cuándo sentirse de tal o cual forma. Pero, cada vez que decimos, “¡Muy bien!”, le estamos diciendo al niño cómo sentirse.


De seguro, hay momentos en los que nuestras evaluaciones son apropiadas y nuestra guía es necesaria – especialmente con niños que ya caminan y de edad pre-escolar. Pero una corriente constante de juicios de valor no es ni necesaria ni útil para el desarrollo de los niños. Desafortunadamente, seguramente no nos hemos dado cuenta de que “¡Muy bien!” es una evaluación tanto como lo es “¡Mal hecho!” La característica más notable de un juicio positivo no es que este sea positivo, si no que es un juicio. Y a la gente, incluyendo a los niños, no les gusta ser juzgados.


Yo disfruto y guardo las ocasiones en las que mi hija logra hacer algo por primera vez, o hace algo mejor de lo que lo había hecho hasta ahora. Pero trato de resistir al reflejo de decir “¡Muy bien!” porque no quiero diluir su alegría. Quiero que ella comparta su placer con migo, no que me mire buscando un veredicto. Quiero que ella exclame, “¡Lo hice!” (lo que ocurre regularmente) en lugar de preguntarme con incertidumbre, “¿Estuvo bien?”



4. Perdiendo el interés. "¡Muy bonita pintura!” puede hacer que los niños sigan pintando por el tiempo que nos mantengamos mirando y elogiándolos. Pero, advierte Lilian Katz, una de las principales autoridades nacionales de educación en la temprana infancia, “una vez que se quita la atención, muchos niños no volverán a esa actividad nuevamente.” Efectivamente, una cantidad impresionante de investigaciones científicas han mostrado que mientras más recompensamos a la gente por hacer algo, más tiende a perder el interés por cualquier cosa que deban hacer para obtener recompensas. Ahora el punto no es dibujar, leer, pensar, crear – el punto es tener el regalo, sea este un helado, un sticker o un “¡Muy bien!”.


En un estudio de problemas conducido por Joan Grusec de la Universidad de Toronto, los niños pequeños que fueron elogiados frecuentemente por muestras de generosidad, tendían a ser un poco menos generosos en el día a día, de lo que eran los otros niños. Cada vez que ellos han oído “¡Muy bien por compartir!” o “Estoy muy orgulloso de ti por ayudar”, ellos perdían el interés por compartir o ayudar. Estas acciones vinieron a verse no como algo valioso en su propio sentido de lo justo, si no como algo que deben hacer para obtener nuevamente esa reacción del adulto. La generosidad se convierte en el medio para un fin.
Motivan los elogios a los niños? Por supuesto. Los motivan a obtener elogios.


Desgraciadamente, esto sucede frecuentemente a expensas del compromiso hacia cualquier cosa que ellos estaban haciendo y que provocó un elogio.

The Schools our Children Deserve Book Cover


5. Disminuyendo el Desempeño. Como si no fuera suficientemente malo que un “¡Muy bien!” pueda menoscabar la independencia, el placer y el interés, puede también interferir con cuán bien los niños hacen una tarea. Los investigadores continúan hallando que los niños que son elogiados por hacer bien un trabajo creativo tienden a tropezar en la siguiente tarea- y no les va tan bien como a los niños que no fueron elogiados al principio.


¿Por qué sucede esto? En parte porque los elogios crean una presión de “continuar el buen trabajo”, llegando a interponerse en el camino de lograrlo. En parte porque su interés en lo que hacen puede disminuir. En parte porque ellos se vuelven menos propensos a tomar riesgos – un prerrequisito para la creatividad- una vez que comienzan a pensar sobre cómo hacer que esos comentarios positivos continúen viniendo.


En forma general, “¡Muy bien!” es un vestigio de un enfoque que reduce toda la vida humana a comportamientos que pueden ser vistos y medidos. Desafortunadamente, esta ignora los pensamientos, sentimientos y valores que yacen detrás de los comportamientos. Por ejemplo, un niño puede compartir un refrigerio con un amigo como una forma de atraer un elogio, o como una forma de asegurarse de que otro niño tenga suficiente para comer. Los elogios por compartir ignoran estos diferentes motivos. Peor aún, estos de hecho promueven el motivo menos deseable, haciendo a los niños más proclives a tratar de pezcar elogios en el futuro.


Una vez que usted empieza a elogiarlo por lo que es – y lo que hace – estas pequeñas y constantes explosiones de evaluación de los adultos comienzan a producir los mismos efectos que unas uñas rasgadas lentamente sobre un pizarrón. Usted comienza a alentar a un niño a dar a sus maestros y padres un bocado de su propia melaza, volteándose a responderlos diciendo (en el mismo tono de voz dulzón), “¡Muy buen elogio!”


Sin embargo, no es un hábito fácil de romper. Dejar de elogiar, al menos al principio, puede parecer extraño,. Se puede sentir como si estuviese siendo frío o guardándose algo. Pero eso, (y pronto se vuelve evidente) sugiere que nosotros elogiamos más porque necesitamos decirlo que porque nuestros niños necesitan oírlo. Siendo esto así, es tiempo de reconsiderar lo que estamos haciendo.


Lo que los niños necesitan es apoyo incondicional, amor sin compromisos. Eso no solo que es diferente a un elogio – es lo opuesto al elogio. “¡Muy bien!” es condicional. Significa que estamos ofreciendo atención, reconocimiento y aprobación por saltar a través de nuestro aro, es decir, por hacer algo que nos place a nosotros.


Este punto, usted lo notará, es muy diferente a una crítica que mucha gente ofrece al hecho de dar a los niños mucha aprobación, o dársela muy fácil. Ellos recomiendan que nos hagamos más tacaños con nuestros elogios y demandemos que los niños “los ganen”. Pero el problema real no es que los niños de esta época esperen ser elogiados por todo lo que hacen. Lo que sucede es que nosotros estamos tentados a tomar atajos, a manipular a los niños con recompensas en lugar de explicar y ayudarlos a desarrollar las habilidades necesarias y los buenos valores.


Entonces, ¿cuál es la alternativa? Eso depende de la solución, pero cualquier cosa que decidamos decir tiene que ser en el contexto del afecto genuino y amor por lo que los niños son en vez de por lo que han hecho. Cuando está presente el apoyo incondicional, un “¡Muy bien!” no es necesario; cuando no está presente, un “¡Muy bien!” no ayudará.


Si estamos elogiando acciones positivas como una forma de desalentar un mal comportamiento, esto tiene poca probabilidad de ser efectivo por mucho tiempo. Incluso cuando esto funciona, no podemos afirmar que el niño ahora “se esté comportando”; sería más preciso decir que los elogios lo hacen comportarse. La alternativa es trabajar con el niño, para descubrir las razones por las que él está actuando de esa manera. Podríamos tener que reconsiderar nuestros propios requerimientos en vez de simplemente buscar una forma de que los niños obedezcan. (En lugar de usar “¡Muy bien!” para hacer que un niño de cuatro años se siente callado durante una larga clase o cena familiar, tal vez deberíamos preguntarnos si es razonable esperar que un niño haga esto).


También debemos encaminar a los niños hacia el proceso de tomar sus propias decisiones. Si un niño está haciendo algo que molesta a otros, entonces sentarse posteriormente con él y preguntarle, “¿Qué piensas que podemos hacer para solucionar este problema?” podría ser más efectivo que chantajes o amenazas. Esto también ayuda al niño a aprender cómo resolver problemas y le enseña que sus ideas y sentimientos son importantes. Por supuesto, este proceso toma tiempo y talento, cuidado y coraje. Lanzar un “¡Muy bien!” cuando el niño actúa en una forma que nosotros estimamos apropiada no toma ninguna de estas cosas, lo que explica por qué las estrategias de “hacer algo a” son más populares que las estrategias de “trabajar con”.


¿Y qué podemos decir cuando los niños hacen algo impresionante? Considere estas tres posibles respuestas:



* No diga nada. Algunas personas insisten en que un acto servicial debe ser “reforzado” porque, secreta o inconscientemente, ellos piensan que fue una casualidad. Si los niños son básicamente malos, entonces se les debe dar una razón artificial para ser buenos (a saber, recibir una recompensa verbal). Pero si este cinismo es infundado-y muchas investigaciones sugieren que lo es-entonces los elogios no serían necesarios.


Beyond Dicipline book cover


* Diga lo que vio. Un enunciado simple, sin evaluación (“Te pusiste los zapatos por ti mismo” o incluso solamente “Lo hiciste”) dice a su hijo que usted se dio cuenta. También le permite a él sentirse orgulloso de lo que hizo. En otros casos, puede tener sentido hacer una descripción más elaborada. Si su hijo hace un dibujo, usted podría ofrecer unas observaciones –no un juicio-sobre lo que usted ve: “¡La montaña es inmensa!” “¡Hijo, de seguro usaste mucho color morado hoy día!”


Si un niño hace algo cariñoso o generoso, usted podría atraer su atención sutilmente hacia el efecto de esta acción en la otra persona: “¡Mira la cara de Abigail! Ella parece muy feliz ahora que le diste un poco de tu comida”. Esto es completamente diferente a un elogio, en el que el énfasis está en cómo usted se siente acerca de la acción hecha por su hijo. 



* Hable menos, pregunte más. Incluso mejores que las descripciones son las preguntas. Por qué decirle a él qué parte de su dibujo le impresionó a usted cuando puede preguntarle qué es lo que a él le gusta más de su dibujo? El preguntar “Cual fue la parte más difícil de dibujar?” o “¿Cómo hiciste para hacer el pie del tamaño correcto?” es probable que alimente su interés por el dibujo. Decir “¡Muy bien!”, como lo hemos visto, puede tener exactamente el efecto contrario.


Esto no significa que todos los cumplidos, todos los agradecimientos, todas las expresiones de gusto sean dañinas. Debemos considerar los motivos por los que los decimos (una expresión genuina de entusiasmo es mejor que un deseo de manipular el futuro comportamiento del niño) así como los efectos verdaderos de decirlos. ¿Están nuestras reacciones ayudando al niño a percibir un sentido de control sobre su vida—o de buscar constantemente nuestra aprobación? Están estas expresiones ayudándolo a volverse más entusiasta en lo que está haciendo por derecho propio, o convirtiendo en algo que él solo quiere hacer para recibir una palmada en la espalda.


No es cuestión de memorizar un nuevo guión, si no de tener presentes nuestros objetivos a largo plazo para nuestros hijos y estar alerta sobre los efectos de lo que decimos. La mala noticia es que el uso de refuerzos positivos no es realmente algo positivo. La buena noticia es que usted no tiene que evaluar para poder motivar.




__________________
Traducido por www.FamiliaLibre.com (Mónica Salazar), con autorización expresa del autor.


No Contest Book Cover

Copyright © 2001, 2007 por Alfie Kohn. Este artículo puede ser bajado de Internet, reproducido, y distribuido sin permiso siempre y cuando cada copia incluya este anuncio juntamente con la información de las citas (i.e., nombre del periódico en el que apareció originalmente, fecha de publicación, y nombre del autor). Se debe pedir permiso para reimprimir este artículo en un trabajo publicado o para ofrecerlo de venta en cualquier otra forma. Por favor escriba en Inglés a: http://www.alfiekohn.org/contactus.htm






www.alfiekohn.org -- © Alfie Kohn

Gracias Mónica por la traducción. Yvonne Laborda.




domingo, 18 de marzo de 2012

PELÍCULA: "El cambio" de Wayne Dyer.

Película basada en los dialogos con Wayne Dyer. La vida de varias personas va cambiando a lo largo de toda la película. Seguro os sentís identificados con algunos de los protagonistas.


Haga clic para mostrar el resultado de "Wayne W. Dyer" número 11

Yo me he leído uno de sus libros (tiene unos 11) dos veces: "Tus zonas Erroneas". Me lo leí hace unos 8 años antes de ser madre y me lo volvi a leer hace un par de años con otra prespectiva. Es uno de los libros que más me ha despertado y ayudado a cambiar/modificar/entender esos aspectos de mi carácter con los que no me sentía comoda. También ayuda a entender por qué los demás son cómo son y no cómo nosotros quisiéramos que fueran.



Aquí os la dejo. Espero os guste tanto como a nosotros. 


http://www.youtube.com/watch?v=XhfvrTvJcJI


NOTA: Yo la he visto dos veces. Una sola y la otra con Andreu y con boli y libreta en mano.

jueves, 15 de marzo de 2012

Atrevéte, cambia! No soltar todo de golpe. Simplemente decir más SÍ.




Cuando nos planteamos cambiar nuestra forma de crianza o nuestro estilo de "homeschooling" muchas veces decidimos soltar: no ser tan rígido, estricto, no poner tantos limites, no dirigir tanto, ser más tolerante, más permisivo... Hay que tener cuidado a la hora de soltarse. Un niño al que le hemos estado diciendo lo que debe o no debe hacer se le puede hacer muy difícil de un día para otro el poder decidir él solo que es lo que realmente quiere o no hacer. Mi consejo sería: simplemente decir más sí.

Me explico. En vez de dar carta blanca, levantar límites, controles y/o prohibiciones lo que suele dar buenos resultados es no decir tantas veces no. O por lo menos cada vez que sí queremos decir no, preguntarnos: ¿y por qué no? Si tenéis una buena razón pues vosotros mismos. Casi siempre nuestros "noes" son mecánicos. No los pensamos realmente. Hoy mismo Urtzi y Naikari han querido coger una cuchara super grande para comerse los cereales del desayuno y mi primera reacción ha sido: "no, con esta cuchara tan grande no, coged esta otra más pequeña". Nada más decirlo me he dado cuenta... Urtzi me ha dicho: "es que queremos esta mamá, no queremos las pequeñas". Entonces he rectificado: " ok! si preferís estas, cogedlas".





Otros ejemplos pueden ser los horarios fijos de comida, dormir, jugar, salir... ¿Y si no tienen hambre cuando les avisamos de que la comida esta lista?. ¿Y si prefieren dormirse en el sofá y luego los llevamos a la cama dormidos?. ¿Y si les apetece comer algo entre horas?. ¿Y si les dejamos decidir si ir o no (un día puntual) a ese actividad programada?. ¿Y si les dejamos jugar, jugar y jugar hasta que se cansen?. ¿Y si les dejamos decidir que ropa ponerse?. ¿Y si esta vez les dejamos que se descalcen?. ¿Y si les dejamos escoger el menú algún día de la semana en concreto?...
 
 
 
No me gusta nada la frase: "Que hagan lo que les de la gana". Suena muy negativo, ¿verdad?. No pienso que nadie deba hacer lo que le venga en gana sin tener en cuenta a los demás. Es mucho más que eso. Lo esencial e importante es ayudarles a satisfacer sus necesidades de la manera más humana posible y de la forma que más se asemeje/acerque a sus deseos. No hace falta (ni debemos) poner a un lado nuestras necesidades y preferencias por las de nuestros hijos. Lo que quiero exponer es que sus necesidades y deseos deberían ser absolutamente igual de importantes para nosotros como los son nuestras necesidades y deseos.
 
 
 
Si les dejamos ser más ellos mismos veremos que hay momentos en los cuales parece que no hagan nada productivo. Pero esa sólo es nuestra percepción de la realidad. Llamar a un niño holgazán/gandul simplemente por que no nos obedece es el colmo de la manipulación. Una persona humana no es gandula ni holgazana simplemente por que no hace lo que alguien piensa que debería estar haciendo con su tiempo.
 
 
 
 
 
 
Personalmente, pienso que muchas de las cosas que les hacemos a los niños o que no les dejamos hacer (tanto a los nuestros como a los de los demás) son replicas (comportamientos aprendidos y adquiridos) de lo que nos hicieron o no nos dejaron hacer a nosotros de niños. Ya he dicho en varias ocasiones que siempre es más fácil hacer lo que otros esperan de nosotros que ser nosotros mismos a pesar de lo que los demás piensen. No digo que esté bien ni mal el hacer lo mismo que nuestros padres hicieron o los adultos con los que nos relacionábamos. Simplemente digo que seguimos el mismo patrón sin a veces ni preguntarnos si nos parece bien o no a nosotros.
 
 
 
Por último, decir que a mi, personalmente, cuando se trata de hacer cambios tanto de crianza, educación, alimentación, amigos... Prefiero introducir algo nuevo para luego ir sacando/eliminando/sustituyendo lo viejo. Pongo un ejemplo de alimentación: Supongamos que nos queremos hacer vegetarianos o por lo menos comer menos proteína animal. Yo nunca aconsejaría dejar de comer carne o pescado de un día para otro. Ni el cuerpo ni la cabeza están preparados para tal cambio brusco. En un principio no eliminemos nada. Simplemente introduzcamos más fruta, verdura, legumbres, frutos secos, algas, cereales distintos a los habituales (quinoa, mijo, espelta, kamut...), leches vegetales (de arroz, soja, avena, almendra, avellana, sésamo, espelta...), probar proteínas vegetales (tofu, seitan, tempe...). Si introducimos todo esto, habrá que ir disminuyendo/suprimiendo algo, ¿verdad?. En cambio no habrá carencia por que lo reemplazamos por algo mejor. En este caso, la carne y el pescado poco a poco se irán reduciendo hasta donde nosotros queramos o podamos.
 
 
 
Sucede exactamente lo mismo con nuestra forma de criar, tratar, educar... a nuestros hijos.



1 minuto y medio de video. Atrevéte tu, también, a cambiar.
http://youtu.be/-sn2-9Rcyjc