sábado, 1 de febrero de 2014

Cómo está Ainara, nuestra hija de casi 9 años, aprendiendo a escribir correctamente (ortográficamente hablando).


Últimamente, Ainara está muy interesada en escribir. Ha escrito un par de cuentos y ha empezado otro que ha titulado “El mundo ha cambiado”. Ahora está redactando un pequeño “proyecto” sobre cómo crecemos los humanos (desde el vientre de la madre hasta los 100 años). También se escribe con varias amigas por mail, con su tía y con un nuevo amigo de Méjico.

 

Como ya comenté en este otro artículo, escribir es hablar sobre papel. Primero tenemos que tener algo que decir y luego tener a alguien  a quien poder decírselo. Cuando queremos que se nos entienda y tenemos la necesidad de comunicarnos con los demás, es cuando, también, tenemos interés por hacerlo de un modo que el otro le sea posible comprendernos.

 

A mí me ha pasado desde que empecé a escribir en el blog. Nunca antes había escrito tanto ni escribía para nadie. Cuando he querido y he tenido la necesidad de compartir lo que pienso y todo lo que estoy aprendiendo sobre aprendizaje autónomo es cuando me he dado cuenta de la importancia que tiene el saber escribir correctamente. A mí me ha ayudado mucho el haber leído mucho antes.

 

Ainara empezó a escribir cositas cortas, notitas para mí o para su padre hace un par de años. Luego alguna que otra postal de Navidad y por último empezó con los mails y su blog (lo tiene un poco olvidado últimamente). Poco a poco ha ido escribiendo mejor, (ortográficamente hablando) ya que va recordando cómo se escriben las palabras que ve en los libros u otros escritos o nos pregunta a nosotros.

 

El salto cuántico, ha sido al descubrir el corrector del Word. Una noche me vio escribiendo un artículo en el Word y me preguntó por qué algunas palabras estaban subrayadas en verde o rojo. Yo le dije que eso lo hacía el corrector. Se lo mostré pinchando encima de una de las palabras y vio que me había dejado un acento o una letra estaba en mal sitio… Me preguntó que por qué no escribía directamente en el borrador de mi blog. Yo le comenté que antes de publicar un artículo me quería asegurar de que no había muchas faltas ya que mucha gente los lee y me interesa escribir lo mejor posible. La verdad es que esto de los correctores es una herramienta genial.

 

La próxima vez que quiso escribir algo me dijo que lo quería hacer de la forma que lo hacía yo, con el corrector. Uff…! Pensé yo. Tuve miedo de que se decepcionara o se frustrara al ver muchas  palabras subrayadas. Nosotros nunca le hemos destacado sus “faltas” ortográficas ya que pensamos que lo importante es que ella quiera escribir aunque no sea correctamente. Lo que sí me ha pedido es que le lea lo que escribe y cuando algo no le suena bien lo corrige. Siempre le hemos dado más importancia al hecho de que quisiera escribir que no a la perfección. Pienso que si le hubiésemos estado corrigiendo, quizás hoy, no tendría tanto interés ni las ganas que tiene…

 

La verdad es que, al verla utilizar el corrector, me quedé muy sorprendida al ver su interés por escribir “bien” y su necesidad de querer ver todas las palabras bien escritas. Poco a poco se ha ido dando cuenta de que muchas “v” en catalán son “b” en castellano, que la “x” es “ch”, que en castellano es “y” y en catalán “i”… También sabe que muchas palabras se escriben con “h” al principio y que esta letra en castellano es muda pero en inglés no lo es, que la “c” suena diferente dependiendo de la vocal que le sigue, como por ejemplo, “ce” no suena “que”. También muestra interés por las comas, los puntos y seguidos y el punto y aparte. Le encanta el signo de exclamación y me hace leer sus escritos varias veces para oír la entonación y ver si se entienden o les falta un punto o coma…

 

En fin, es un verdadero lujo verla así y con tantas ganas. En ningún momento se ha decepcionado ni frustrado, al contrario. Un día me dijo: “Que bien ahora con este corrector, ahora puedo escribir mucho mejor que antes”. Le vio el lado positivo (poder escribir mejor) en vez de ver el lado negativo (no sé escribir muy bien).

 

Cuando veo estos descubrimientos mágicos y naturales me emociono tanto. Aprender así es una maravilla, ¿verdad? Qué bonito poder compartirlos con vosotros/as.

NOTA:

9 comentarios:

  1. Genial!! Por lo menos es menos es más divertido que los cuadernillos de ortografía de completar espacios en blanco ...

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    1. No es que sea, simplemente, más divertido que esos cuadernillos sino que ella misma ve la utilidad que tiene el escribir correctamente: La gente comprende lo que ella les cuenta. La ortografía se inventó para poder entendernos no para ser memorizada...

      Un saludo.

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  2. Ya me imagino tu emoción como mamá Yvonne!!
    Qué satisfacción que nuestros hijos puedan aprender con gusto y mucho interés lo que muchos de nosotros aprendimos llorando, de mal humor o amenazados. Comparto tu alegría de ver a tu hija tan entusiasmada con la escritura. Te mando un fuerte abrazo!

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    1. Gracias Priss por tu cariñoso comentario. Es que me emociono cada vez que veo esta forma tan Natural de aprender. Ya sé que es así pero al confirmarlo día a día me hace feliz.

      Un beso.

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  3. Recuerdo todas esas veces que nos forzaban a leer y a escribir de pequeños, sintiéndonos frustrados muchas veces por no hacerlo cómo se supone que deberíamos hacer... Cuánta verdad hay en tus palabras... si no teníamos nada que escribir ni a quién escribirlo, ¿qué interés íbamos a tener en escribir?

    Sin embargo Ainara tiene una gran suerte, unos padres que dejan que vaya aprendiendo e interesándose por las cosas a su ritmo, poco a poco, sin presión de ningún tipo... y ella, sin que nadie la examine o la corrija sistemáticamente, muestra interés en aprender a hacerlo de manera correcta...

    Increíble todo vuestro esfuerzo en hacer de su educación una educación tan libre y espontánea, tan arraigada como está la educación tradicional.

    Síguenos informando, pues yo son fan de la familia Laborda... Jeje.

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  4. Son un flipe constant, eh!?
    M'ha agradat molt, gracies per compartir
    petons

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  5. anoche mi hija de 10 años me sorprendió diciendo que estaba escribiendo "una historia", estos últimos meses no ha parado de leer, y ahora quiere escribir un libro. Estaba con el word y el corrector y me he sentido reflejada cuando comentabas lo de las faltas... pero mis "miedos" se han disipado cuando la he visto tan motivada corrigiendo sus faltas de ortografía. Y pensar que hace dos años no sabía leer!!!

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    1. Hola, anónimo? Quien eres?

      La verdad es que si se les da tiempo ellos nos lo muestran todo... ellos si que son unos GRANDES maestros!!!!!!!

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