viernes, 25 de mayo de 2012

Cómo ser un padre o una madre Unschooler y no morir en el intento.



Hace ya algún tiempo oí decir a una mamá: "Es muy fácil esto de ser Unschooler, siempre y cuando tu hijo lea antes de los 7/8 años, sepa sumar/restar... antes de los 9 o se vaya interesando por cosas/temas continuamente". Luego hizo la pregunta del millón: "¿Qué pasa si tu hijo llega a esa edad y todavía no lee, ni suma ni muestra interés por tal y cual cosa/tema?".




Esa mamá, en mi opinión, tiene mucha razón. Es verdad que es fácil ser Unschooler mientras todo fluye y van preguntando y aprendiendo y nosotros evaluando todo lo que saben o no. Sobre todo si van aprendiendo a un ritmo parecido al que nosotros teníamos o tenemos en mente. ¿Pero qué pasa cuando sólo juegan y juegan?, ¿Cómo nos sentimos cuando van pasando los días, las semanas y los meses y siguen sólo jugando y jugando?



Entonces es cuando nos vienen todos los miedos y las "ganas" de empezar a hacer algo más académico, estructurado, programado... y es cuando, casi sin darnos cuenta, empezamos a querer dirigir. En esos momentos-días es cunado nos damos cuenta de si realmente somos o no unschoolers. Si empezamos a escuchar lo que nuestra mente escolarizada nos dice y le hacemos caso es fácil caer en la trampa de: "esto no es para mi o es que mis hijos quieren y piden clases formales" o cosas por el estilo. La confianza plena en ellos y en sus procesos de aprendizaje naturales es lo que más cuesta de mantener en esos momentos de tanto, tantísimo juego y tan poco, poquísimo aprendizaje académico. ¿Qué necesidad real tiene un niño de esa edad? ¿Qué necesitaría saber que no sepa ya? ¿Quién es realmente el que quiere/necesita que el niño sepa o no sepa esto o aquello?



Es relativamente fácil olvidarse de que los niños, solamente ellos, saben perfectamente lo que necesitan saber para conseguir lo que necesitan o quieren en ese preciso momento de su vida. Y da la casualidad de que lo que ellos necesitan casi nunca coincide con lo que nosotros tenemos planeado o pensado para ellos. ¿Por qué será? Sinceramente, no lo sé. Lo único que sí sé es que si juegan es por qué así lo necesitan y por qué así es como la naturaleza los ha programado. Si no fuera así simplemente no lo harían. No sucedería.



Si nos paramos a escucharles y mirarles (sin intervenir y a poder ser sin que ellos de den mucha cuenta) mientras juegan podremos apreciar que su juego tiene mucho que ver con la vida que están viviendo en ese preciso momento-instante. Repito, no hay herramienta mejor que el juego espontáneo o simbólico de un niño ni sustituto alguno para que ellos vayan y puedan ir entendiendo como funciona el mundo a su alrededor. Ese juego libre les va preparando para el aprendizaje formal. Por mucho que nosotros les digamos que esto es mejor que esto otro o que así no le va a salir o que cuando sea mayor ya lo entenderá... nada les va a servir mejor que su propio esfuerzo, experimentación, simbolización, motivación...



Jugando a tiendas, por ejemplo, van interiorizando, aprendiendo, entendiendo como es el mundo a su alrededor y como funcionamos y actuamos los adultos: Mientras unos venden algo otros lo compran. Unos ganan dinero vendiendo cosas mientras otros tienen que hacer algo (ir a trabajar) para poder conseguir dinero para luego poder comprar lo que este otro vende... ¿Por qué aprender y entender todo esto es menos importante que saber sumar, restar o poder dar el cambio bien?. Sólo tenemos la niñez para jugar de este modo e ir construyendo todas las estructuras neuronales. Ya tendremos el resto de nuestra vida para aprender lo demás.



Y si alguien viniera y nos dijera que todos los niños hasta la adolescencia (12/14 años) deben jugar y debemos dejarles jugar para que luego puedan aprender todo lo demás. Y si eso saliera en la tele o saliera en todos los periódicos o algún experto lo comunicara. A caso, ¿no podría esto ser cierto? Una hipótesis: Si una o dos generaciones de personas lo hiciéramos (les dejásemos jugar hasta saciarse). Seguro que la siguiente generación ni se lo plantearía, ¿verdad? Nadie se sentiría mal por ver a niños de 7, 8, 9 o incluso 10 años jugar todo el día aun que no supieran leer o escribir o sumar o multiplicar... ¿verdad?



Volviendo al día de hoy. Nos hemos preguntado por qué hoy sí nos sentimos "mal" cuando nuestros hijos tienen temporadas que sólo quieren jugar. El juego también les alimenta, tanto física como emocionalmente. A caso no será por qué alguien (los suelen llamar expertos), no sé cuando, nos dijo que a los 5 años hay que saber tal y cual o que a los 8 años hay que dominar esto o aquello...



Resumiendo, es verdad que si nuestros hijos están viviendo aquí, hoy, en esta sociedad que dice qué hay que hacer esto y saber esto otro para llegar a ser o hacer esto o aquello pues tendrán que adaptarse y hacerlo, ¿no? Pueden o no querer adaptarse para hacerlo pero lo que sí deberíamos tener claro y no olvidar nunca es que no son ni han sido ellos (nuestros hijos) los que lo han decidido, pensado, planeado... Alguien "superior" lo decidió y si nuestros hijos no siguen ese patrón es por que no es el suyo. No es de su talla por mucho que nosotros nos empeñemos en ponérselo. Yo solo veo dos opciones (quizás haya muchas entremedias). O seguimos al rebaño y hacemos lo que otros han decidido previamente por nosotros sin ni siquiera preguntarnos ni consultarnos o somos quienes realmente hemos venido a ser con todas sus consecuencias. Supongo que también puede haber una postura intermedia pero yo no la acabo de ver.



Jugar a ser animales es realmente espectacular. Ver a mis hijos siendo un conejo, luego un tigre, una vaca, un tiburón... Me ha hecho darme cuenta de que saben muchísimo más de lo que nos podemos imaginar. Saben ponerse en la piel del otro: pueden llegar a simbolizar-interpretar lo que tal o cual animal siente en un momento determinado. En sus juegos se van cambiando los personajes y cuando son varios niños es muy interactivo el juego que surge. Se van diciendo los unos a los otros: "ahora yo soy la vaca y tu el cordero y cuando venga el lobo tu tienes que tal o cual..." Entonces puede salir uno diciendo que él no quiere ser ese animal por qué no siente que pueda escenificarlo tal y como lo es o lo ve en realidad... No pretendo ni quiero "psicoanalizar" lo que sucede en las cabecitas y los cuerpos de los niños mientras juegan pero sí quiero enfatizar que el juego, cualquier juego, es mucho más significativo y terapéutico para ellos de lo que nosotros (los adultos) podemos ver o imaginar con nuestras mentes codificadas y escolarizadas.



Qué decir de los juegos de personajes. Uno es el papá, el otro la mamá, el hijo, la hija, un caballero, soldado, policía, vecino, familiar... Si prestamos un mínimo de atención a este tipo de juegos podemos "ver" mucho. Oír y ver a nuestros hijos en sus papeles-representaciones nos ha ayudado mucho a entender el porqué de muchas cosas que les pueden estar pasando. Alguna vez me he visto a mi misma reflejada en esos juegos y no me ha gustado nada la imagen que he visto. Eso me dice mucho de cómo ellos me ven en determinados momentos de su vida y me ayuda a estar más presente y a cambiar y mejorar. ¿A caso la psicología del comportamiento humano no es tan o más importante que el leer o escribir? Ellos saben mucho sobre esto, incluso más que muchos adultos. La comprensión, la tolerancia, la empatía... también se aprende de este tipo de juegos.



Mis hijos llevan una temporadita muy juguetones. El calor, la primavera, el pasar muchos días al aire libre... les da una energía totalmente diferente de la que reciben en otoño e invierno. Se descalzan, se desnudan, se mojan, se ensucian... Se pasan horas y horas jugando en la naturaleza con sus amigos: escalan montañitas y arboles, hacen cabañas con palos y troncos, se bañan en los ríos o la playa, corren, se persiguen, hacen ver que son animales, hacen teatro, pintan, dibujan, saltan, botan... no paran y cuando llegamos a casa se ponen con el lego, los animales de goma, las muñecas, la plastilina, materiales desestructurados... Hay días que solo, únicamente, han jugado y jugado. Y ahora - hoy puedo decir que llevan, incluso, una o dos semanas simplemente jugando espontánea y libremente. Les veo tan felices…



Ya sabéis que nosotros usamos bastante el coche (muy a mi pesar) para ir a ver nuestros amigos y demás familias. Incluso en el coche atados juegan y juegan a ser personas diferentes y lo asombroso es que juegan como si yo no estuviera y me encanta, apasiona, fascina poder estar en medio de todo ese juego y poder aprender tanto de ellos con solo observar y escuchar. A mi la psicología del comportamiento humano (el por qué somos cómo somos y por qué hacemos lo que hacemos) siempre me ha gustado e interesado mucho pero desde que soy mamá me fascina. Ser mamá me está ayudando mucho a entender tantas cosas de mi propia infancia que tenía algo confusas.



Tengo que y debo reconocer que hay días puntuales que me pregunto cuando volverán a hacer esto o aquello. Pero tal y como me viene eso en mente se me va  (no dejan de hacer preguntas-pero eso es todo lo formal que hacemos últimamente). He de decir y reconocer que de una simple pregunta, muchas veces, hemos hecho todo un gran trabajo a nivel de conversación y comprensión. Y esa información la suelen recordar siempre ya que fueron ellos quienes hicieron la pregunta y mostraron un interés genuino por ese tema en cuestión. Escucho mi mente pero no me creo todo lo que me dice. Escucho mi corazón y hago todo lo posible por hacerle caso. Ese es mi secreto.

10 comentarios:

  1. Gràcies per aquesta entrada, és fantàstica!!

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  2. Hola. Me ha interesado mucho tu artículo. "Localicé" tu blog por un comentario en el grupo ´Slow life´de facebook y desde entonces me he documentado acerca de los métodos alternativos de educación. Cómo es natural me surgen algunas dudas de peso, sobre todo porque me dedico a la enseñanza de adultos. Muchos de ellos vienen con la idea de no haber aprovechado el tiempo en su juventud y ahora ven como se les hace muy difícil el proceso de aprendizaje. Es cierto que tienen mucho más interés que los que vienen "obligados" por el sistema. Me gustaría preguntarte si existen estudios sobre la influencia del unschooling sobre el desarrollo cognitivo del niño/a y si tu optaste por ello por ideología o por motivos pedagógico-técnicos. Me hago una idea al leerte pero no quiero suponer nada, prefiero que tu me lo expliques. Un abrazo y besitos para los peques.

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    1. Encantada de conocerte Jorge.



      No sé si existen estudios sobre el unschooling. Sí los hay sobre el homeschooling (educación sin escuela pero algo más dirigida por los padres). Hay universidades prestigiosas como la Harvard que tienen un "cupo" de libre acceso para niños-adolescentes educados así. También conozco alguna que otra empresa-multinacional que los busca por que dice que son más creativos... Nosotros conocemos personalmente a varios niños y adolescentes "educados" así y he de admitir que son "diferentes" de los demás niños en cuanto a tener ideas más claras, saber mejor lo que quieren, más autosuficientes, saber resolver los conflictos/problemas de otro modo... Nos sorprendieron mucho los que conocimos el año pasado en un festival de Homeschoolers/Unschoolers en Inglaterra.



      Nosotros hemos optado por el unschooling por que, sinceramente, pensamos que es la forma natural en que todo ser humano aprende. No lo veo como un método pedagógico sino más bien como una filosofía de vida. El aprendizaje autónomo no acaba nunca. No se puede separar el lugar donde se aprende del lugar donde se vive. Vivimos aprendiendo y aprendemos viviendo. No delegamos la educación de nuestros niños ni la queremos dirigir nosotros por que pensamos que solo ellos saben quienes son realmente y quienes quieren llegar a ser. Estamos para acompañarles y darles y ayudarles en todo lo que nos sea posible.

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    2. Hola Yvonne. Gracias por tu amable nota. Si te parece bien me gustaría preguntarte más cosas. Creo que podemos nutrirnos con nuestras visiones de la educación. Tengo realizado un pequeño informe de algunos de los métodos alternativos más utilizados y de algunas de las tendencias más vanguardistas en esta materia. Creo que hay una o dos que podrían "maridar" muy bien con el unschooling. Ya me dirás si todo lo que te pregunto te interesa. Besitos.

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    3. Gracias por tu interés. Es tan agradable poder compartir con gente afin. Claro que me interesa todo lo que me dices y preguntame todo lo que quieras, estaré encantada de responderte y también me interesa todo lo que tenga que ver con el aprendizaje autónomo...

      Petonetes (como decimos por aquí).

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  3. Excelente entrada. Cada día me convenzo más que estoy realizando unschooling y no siento temor cuando veo a mis hijos creciendo y aprendiendo a través del juego. Saludos desde Chile.

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  4. Me encanto este post. Lleno de experiencia y conocimiento. Gracias Yvonne :D

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  5. Me alegra saber que te ha gustado...
    Un beso y adelante.

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