jueves, 15 de marzo de 2012

Atrevéte, cambia! No soltar todo de golpe. Simplemente decir más SÍ.




Cuando nos planteamos cambiar nuestra forma de crianza o nuestro estilo de "homeschooling" muchas veces decidimos soltar: no ser tan rígido, estricto, no poner tantos limites, no dirigir tanto, ser más tolerante, más permisivo... Hay que tener cuidado a la hora de soltarse. Un niño al que le hemos estado diciendo lo que debe o no debe hacer se le puede hacer muy difícil de un día para otro el poder decidir él solo que es lo que realmente quiere o no hacer. Mi consejo sería: simplemente decir más sí.

Me explico. En vez de dar carta blanca, levantar límites, controles y/o prohibiciones lo que suele dar buenos resultados es no decir tantas veces no. O por lo menos cada vez que sí queremos decir no, preguntarnos: ¿y por qué no? Si tenéis una buena razón pues vosotros mismos. Casi siempre nuestros "noes" son mecánicos. No los pensamos realmente. Hoy mismo Urtzi y Naikari han querido coger una cuchara super grande para comerse los cereales del desayuno y mi primera reacción ha sido: "no, con esta cuchara tan grande no, coged esta otra más pequeña". Nada más decirlo me he dado cuenta... Urtzi me ha dicho: "es que queremos esta mamá, no queremos las pequeñas". Entonces he rectificado: " ok! si preferís estas, cogedlas".





Otros ejemplos pueden ser los horarios fijos de comida, dormir, jugar, salir... ¿Y si no tienen hambre cuando les avisamos de que la comida esta lista?. ¿Y si prefieren dormirse en el sofá y luego los llevamos a la cama dormidos?. ¿Y si les apetece comer algo entre horas?. ¿Y si les dejamos decidir si ir o no (un día puntual) a ese actividad programada?. ¿Y si les dejamos jugar, jugar y jugar hasta que se cansen?. ¿Y si les dejamos decidir que ropa ponerse?. ¿Y si esta vez les dejamos que se descalcen?. ¿Y si les dejamos escoger el menú algún día de la semana en concreto?...
 
 
 
No me gusta nada la frase: "Que hagan lo que les de la gana". Suena muy negativo, ¿verdad?. No pienso que nadie deba hacer lo que le venga en gana sin tener en cuenta a los demás. Es mucho más que eso. Lo esencial e importante es ayudarles a satisfacer sus necesidades de la manera más humana posible y de la forma que más se asemeje/acerque a sus deseos. No hace falta (ni debemos) poner a un lado nuestras necesidades y preferencias por las de nuestros hijos. Lo que quiero exponer es que sus necesidades y deseos deberían ser absolutamente igual de importantes para nosotros como los son nuestras necesidades y deseos.
 
 
 
Si les dejamos ser más ellos mismos veremos que hay momentos en los cuales parece que no hagan nada productivo. Pero esa sólo es nuestra percepción de la realidad. Llamar a un niño holgazán/gandul simplemente por que no nos obedece es el colmo de la manipulación. Una persona humana no es gandula ni holgazana simplemente por que no hace lo que alguien piensa que debería estar haciendo con su tiempo.
 
 
 
 
 
 
Personalmente, pienso que muchas de las cosas que les hacemos a los niños o que no les dejamos hacer (tanto a los nuestros como a los de los demás) son replicas (comportamientos aprendidos y adquiridos) de lo que nos hicieron o no nos dejaron hacer a nosotros de niños. Ya he dicho en varias ocasiones que siempre es más fácil hacer lo que otros esperan de nosotros que ser nosotros mismos a pesar de lo que los demás piensen. No digo que esté bien ni mal el hacer lo mismo que nuestros padres hicieron o los adultos con los que nos relacionábamos. Simplemente digo que seguimos el mismo patrón sin a veces ni preguntarnos si nos parece bien o no a nosotros.
 
 
 
Por último, decir que a mi, personalmente, cuando se trata de hacer cambios tanto de crianza, educación, alimentación, amigos... Prefiero introducir algo nuevo para luego ir sacando/eliminando/sustituyendo lo viejo. Pongo un ejemplo de alimentación: Supongamos que nos queremos hacer vegetarianos o por lo menos comer menos proteína animal. Yo nunca aconsejaría dejar de comer carne o pescado de un día para otro. Ni el cuerpo ni la cabeza están preparados para tal cambio brusco. En un principio no eliminemos nada. Simplemente introduzcamos más fruta, verdura, legumbres, frutos secos, algas, cereales distintos a los habituales (quinoa, mijo, espelta, kamut...), leches vegetales (de arroz, soja, avena, almendra, avellana, sésamo, espelta...), probar proteínas vegetales (tofu, seitan, tempe...). Si introducimos todo esto, habrá que ir disminuyendo/suprimiendo algo, ¿verdad?. En cambio no habrá carencia por que lo reemplazamos por algo mejor. En este caso, la carne y el pescado poco a poco se irán reduciendo hasta donde nosotros queramos o podamos.
 
 
 
Sucede exactamente lo mismo con nuestra forma de criar, tratar, educar... a nuestros hijos.



1 minuto y medio de video. Atrevéte tu, también, a cambiar.
http://youtu.be/-sn2-9Rcyjc


8 comentarios:

  1. Yo creo que decimos "no" demasiadas veces a lo largo del día. Quizá por nuestros propios miedos o por la inseguridad que nos da el pensar que pasaría si permitiésemos muchas mas cosas... quizá por el miedo a las criticas (que también ocurre).
    Yo soy una persona que necesito tener "todo" en orden y bajo control, realmente no se de donde me viene este necesidad, probablemente de alguna inseguridad de la infancia. Soy consciente de que tengo que trabajar eso.
    Cuando leo vuestras reflexiones acerca de confiar en nuestros hijos, de dejar que se guíen por sus intereses en su aprendizaje, algo dentro de mi me dice que si, que ese es el camino.
    Pero luego en mi vida diaria, hay veces que me cuesta tanto no dirigir... por eso me parece interesante lo que cuentas, porque los cambios bruscos no dan buenos resultados y yo he decidido ir poco a poco. Ahora estoy en el camino de proponer (las actividades con mi hijo), pero no imponer.
    Los "no" los dejo para lo que realmente sea imprescindible, y para lo demás... ¿por que no?
    Saludos

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  2. Felicidades por lo de proponer y relajarte más y no dirigir tanto. Ya es un gran paso. Como tu dices, todos tenemos cosas pendientes de nuestra infancia pero poco a poco y cada cosa a su tiempo se van entendiendo y superando. Yo también necesito que todo este bajo orden y ordenado y a veces me pongo "mala" si no consigo mantener el control. Me sabe muy mal no ser (a veces) la mamá que deseo ser para mis hijos. Lo único que sí sé es que cada día estoy más cerca. Nadie tiene la verdad absoluta pero entre todos podemos ir descubriendo la nuestra.

    Gracias por tus comentarios y confesiones. Me aportan mucho.


    Besos.

    Yvonne.

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    1. Me encanta esto de ir introduciendo cosas nuevas para dar salida a lo viejo, yo generalmente lo había escuchado al revés, sacar lo viejo para dar cabida a lo nuevo pero ahora que lo escucho me suena más lógico hacerlo como tú dices porque al final te quedas tan inundado de lo nuevo que si creo que sea más fácil sacar lo viejo y que las nuevas actitudes se vuelvan naturales en nosotros.

      Gracias por la reflexión

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    2. Gracias a ti, Ivett, por tus comentarios. Me encanta compartir con vosotras. Pues, como dices, también se puede, uno primero, vaciar de lo viejo para dar cabida a lo nuevo. Pero en cuestiónes como esta pienso que no hace falta hacerlo tan radicalmente. Cuanto más grande el cambio más difícil, también, la adaptación,¿verdad?.

      Yvonne.

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  3. Qué buen post! Estoy de acuerdo con todo lo que dices, es más, podría heberlo escrito yo =)
    Hace poco tiempo sigo tu blog, pero veo que coincidimos en muchas cosas.
    Un abrazo.

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    1. Encantada de conocerte Ana. Me alegra saber que hay personas afinas a mi. Estamos en contacto.

      Un abrazo.

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  4. Buenas noches Yvonne! Soy Ana, una mamá que se inicia en la crianza respetuosa... Qué difícil es cambiar viejos patrones, cuánto me queda por aprender y qué frustrada me siento en innumerables ocasiones... Me alegra haberte conocido, has llegado a mi vida en el momento oportuno... Casualidad? Encontrar a alguien que habla mi mismo idioma... Me surgen muchas preguntas sobre lecturas que propones a lo largo de tu blog... No sé si exponértelas a través del blog o si tienes otro medio para estos asuntos... Yo te doy mi correo: anam.murillo@gmail.com. Muchas gracias anticipadas y encantada de conocerte... ;-)

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    1. Encantada de conocerte Ana. Qué lástima que no se vean las fotos! La verdad es que da mucho gusto poder compartir con gente "como" nosotros, verdad? Puedes escribirme cuando quieras a mi mail. Sale en el margen derecho de mi blog por el medio.

      yvonnelaborda@gamil.com

      Un saludo.

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