miércoles, 21 de agosto de 2013

"Yo también quiero ser Unschooler".



Hace tiempo, al principio de este blog, escribí varios artículos sobre qué es Unschooling (aprendizaje autónomo) y también di mis modestos consejos sobre cómo pasar de ser Homeschooler a Unschooler o cómo flexibilizarnos los adultos en cuestiones de educación, aprendizaje y crianza respetuosa.

 

Ahora quiero hablar sobre experiencias de otras familias. Querer ser Unschooler no es algo que se pueda decidir o hacer de un día para otro. Me explico, para mí, personalmente hablando, el Unschooling es mucho más que una forma de aprendizaje autónomo. Es toda una filosofía de vida. Por ejemplo: ¿Cómo se puede ser Unschooler y tener unos horarios super rigidos en las comidas o en ir a dormir?

 

Hace poco varias familias se pusieron en contacto conmigo porque querían flexibilizarse y desescolarizarse un poco y necesitaban ayuda, consejo, alguien con quien compartir sus inquietudes. Habían visto alguna conducta en alguno de sus hijos que les hacía sospechar que el niño/a en cuestión no era feliz, no se sentía a gusto o sus necesidades no estaban siendo satisfechas adecuadamente y pensaron que podía ser debido, quizás, a la forma en que los trataban o les enseñaban. Efectivamente era debido a eso y más factores, pero ¿cómo podían ayudarle a sentirse mejor?

 

Después de haber visto este proceso en estas familias me he dado cuenta de que esto del Unschooling no es para todos. Aunque uno quiera serlo no basta con la intención. El aprendizaje autónomo junto con la crianza respetuosa hay que sentirlo, vivirlo, nos tiene que salir de dentro. No nos lo pueden meter desde fuera. Los demás solo pueden despertar algo que ya tenemos dentro. Nadie nos puede ayudar a ser quienes no somos en realidad. Ser auténticos con nosotros mismos es esencial.

 

Hay niños que funcionan  bien siendo “dirigidos” moderadamente. También hay que saber y reconocer que para un niño que ha estado “dirigido” durante algunos años le será mucho más difícil saber qué quiere hacer en determinados momentos que uno que no ha tenido que pasar por una enseñanza dirigida. Una mamá me decía: “¿Es que los tuyos no se aburren nunca? Mi hija, desde que le damos libertad, no sabe qué hacer, está todo el día aburrida y solo quiere estar delante del ordenador o ver la tele o que yo le diga lo que tiene que hacer”. Esta niña está en pleno proceso de desescolarización aunque no haya ido nunca a la escuela. Es muy difícil saber qué hacer con nuestro tiempo si nunca, antes, hemos tenido la necesidad ni la oportunidad de escoger lo que realmente queremos, deseamos o necesitamos. Dos ejemplos muy claros sobre esto serían: A la mayoría de adolescentes que van a la escuela les cuesta mucho, muchísimo, escoger que quieren estudiar cuando llegan a la edad de ir a la universidad. Hasta entonces nunca han decidido (no se les ha sido permitido escoger) qué quieren hacer ni cuándo ni cómo y un buen día les dicen que tomen una de las decisiones más importantes de su vida. No pueden saberlo y es absolutamente lógico. No les hemos dejado escucharse hasta ese día en el cual están confusos e indecisos. El otro ejemplo serían los jubilados. ¿Cuántos hombres jubilados conocemos que están tristes y deprimidos por qué ya no tienen que ir a trabajar? En mi opinión, deberían estar saltando de alegría por tener todo el tiempo del mundo para hacer todo aquello que les apasiona. ¿A caso no les gusta hacer nada? El problema es que durante toda su vida han sido los “otros” los que han decidido qué tenían qué hacer, cómo, cuándo y dónde. Ahora que son “libres” no saben qué hacer con esa libertad y se deprimen o piden querer volver a trabajar.

 

Pues, algo parecido les pasa a los niños cuando han sido dirigidos y luego levantamos los límites o dejamos de dar órdenes…  Se sienten un poco perdidos e inseguros.

 

En mi opinión, el “hándicap” lo tenemos los adultos, los padres. En especial las mamás.  Creo, por no decir sé, que todos los niños nacen siendo autónomos, auténticos, curiosos… pero con el tiempo los vamos “domesticando”, “domando” y les acabamos robando lo más preciado: la motivación intrínseca y la curiosidad intelectual innata. Solemos hacerles lo que nuestros padres, inconscientemente,  también nos hicieron. Hay muy pocos seres humanos criados con libertad de decisión y de elección y con respeto y en los cuales se haya confiado. A la mayoría nos han dicho (con palabras o sin ellas) cosas como: “hay que estudiar  para llegar a ser alguien, tú no sabes nada, los adultos siempre tenemos razón, esto no se hace así, qué sabrás tú, ahora no es el momento, eso son tonterías, no te puedes levantar todavía, no salgas, vas a caerte, no subas, me pones de los nervios, pesado, es que no te enteras, tú no tienes razón, yo sé más que tú, aunque no te guste hay que hacerlo, para conseguir cosas hay que sufrir, cállate, mírame, no lo toques, vete, déjame, no me molestes, ahora no puedo, por qué lo digo yo, hazlo y punto…” Podría seguir hasta mañana. Con todos estos introyectos ¿cómo vamos a poder, nosotros, dar a nuestros hijos esa libertad que no conocemos?, ¿cómo vamos a confiar en ellos en que sí van a aprender  todo aquello que vayan a necesitar sin que les tengamos que estar dirigiendo y programando si nunca confiaron en nosotros?. ¿Por qué muchos adultos necesitamos hacer las cosas bajo presión o porque alguien nos lo manda y si no es así, simplemente, no lo hacemos? La respuesta es fácil, porque así es cómo nos lo enseñaron. Tuvimos que pasarnos muchos años haciendo y estudiando cosas  que no queríamos y aprendimos la lección muy bien: Si no nos obligan no lo hacemos, si no nos sentimos obligados no hace falta hacerlo…

 

En conclusión, hay padres y madres que no pueden ser Unschoolers y por consiguiente sus hijos tampoco lo podrán ser (como hijos). Lo más difícil es desescolarizar nuestras mentes adultas. Hay muchos padres y madres que tienen muchos miedos sobre los títulos, niveles… y prefieren darles a sus hijos unos conocimientos básicos que ellos escogen para así sentirse, ellos, bien. Otros temen mucho el qué dirán sus amigos, familiares, vecinos…

 

Algo muy importante es que si la mamá o el papá no están bien, no se sienten seguros, no están cómodos, tienen dudas, no son auténticos, copian o imitan a otras familias… el Unschooling no podrá “florecer” de ninguna manera. ¿Cómo va a aprender un niño de una forma autónoma y satisfacer sus necesidades si ve que mamá o papá están mal? Primero tenemos que tener un papá y una mamá felices para luego poder permitir que nuestros hijos lo sean. No se puede ser Unschooler al precio que sea. Primero es la relación con nuestros hijos y pareja antes que cualquier otra cosa.

 

He visto alguna mamá o papá sufriendo al dar libertad a sus hijos y esa ansiedad, inseguridad, miedo… puede hacer más daño que bien a los niños. Yo sufro y lo paso mal cuando mi hijo, Urtzi, se sube a los arboles muy alto o escala muros. Hay momentos en que tengo que pedirle, con respeto pero con firmeza, que por favor se acerque un poco más al suelo ya que mi corazón va a mil. Hay mamás que también sufren si sus hijos no leen a los 6-7 años o no se saben las tablas de multiplicar. Y supongo que por eso les enseñan o se las hacen aprender. En ambos casos hay miedo y falta de confianza.

 

Más vale una familia Homeschooler  feliz que una Unschooler infeliz. Más vale tener los niños en el cole que  tenerlos en casa con un/a mamá/papa estresada/o e irritable.

 

Una anécdota real: Hace 2 años, en Inglaterra nos hicimos amigos de una familia Unschooler de la cual aprendí mucho. Al año siguiente nos invitaron a pasar unos días en su casa y allí vi que el matrimonio no llevaba nada bien el tema del Unschooling. La mamá era una Unschooler convencida y muy radical pero el papá no estaba cómodo. El necesitaba tener horarios para acostar los niños, más orden y rutina… Ella no quería cambiar nada hasta que un buen día al cabo de unos meses me escribió contándome que se habían separado por que el marido ya no podía sostener más la situación… La cuestión es que al separarse ella tiene que trabajar más y por lo tanto ha tenido que escolarizar a los niños.

 

Y yo me pregunto, ¿estos niños no hubiesen estado mucho mejor con papá y mamá juntos aunque la mamá hubiese tenido que ceder un poco en el tema del Unschooling? ¿No hubiese sido mejor tener que acostarse a una hora determinada con mamá o tener que aprender algo en concreto que tener que ir al cole y tener a papá y mamá separados? Pienso que un matrimonio es más importante que querer ser Unschooler, en este caso.

 

Lo ideal sería poder dar a nuestros hijos lo que legítimamente les pertenece y merecen pero, quizás, no siempre nos sea posible.

 

Me siento tan afortunada por poder llevar la vida que deseamos y por poder darles a nuestros hijos toda la libertad, confianza y respeto que merecen. GRACIAS!

26 comentarios:

  1. Qué buen post Ivonne!
    Vos sabés bien que yo tuve muchas crisis al respecto, y hubo mucha búsqueda de mi parte acerca de qué camino tomar. El unschooling me seducía y mucho! Y tenía una sensación constante de que no estaba haciendo las cosas bien, de que había algo más y yo no lo había alcanzado.

    Coincido con vos en que es una búsqueda ultra personal en la que entran en juego muchísimos factores! y esa combinación de factores es única en cada familia, como únicos son sus integrantes y circunstancias. Y como bien decís, ser unschooler o homeschooler no es más que poner una etiqueta a algo que va más allá de lo académico. Es una filosofía de vida. Y por supuesto, en medio de las dos opciones hay una extensa gama de opciones, entre las cuales considero que yo estoy =)

    Uno de los mayores aprendizajes en este tiempo de búsqueda fue comprobar que una opción no es mejor o más perfecta que otra, más bien el "ideal" es encontrar lo que te calza. Al encontrarlo todo fluye maravillosamente.

    Te mando un abrazo, gracias por seguir escribiendo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que agradable verte por aquí. Es verdad que entre lo que llamamos homeschooling y unschooling hay un gran camino. Nada es todo negro ni todo blanco, verdad?

      Un beso bonita!

      Eliminar
  2. Coincido con Laura, Yvonne que buen post!!!

    A mi también me seduce mucho pero como tu bien dices aún no consigo descolarizarme y aparte mis circustancias actuales impiden que pueda llevarlo a cabo pero entiendo que toda búsqueda toma su tiempo y yo estoy segura de que así como me tomo mucho tiempo poder llegar a la EeF pero al fin llegué, estoy casi segura de que en el futuro llegaré a ser una unschooler total. Y no es por que lo vea como lo que todo mundo debe hacer sino por que ciertamente es la filosofía que más concuerda con mis creencias, ya lo empiezo a notar con el más pequeño con quien todo ha fluido mucho más naturalmente que con el mayor y con quien no estoy preocupada si habla o no, si come o no y todas esas cosas que con el mayor si llegué a preocuparme cuando era pequeño.

    Un abrazo.

    Saludos y

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A por cierto, se me olvidaba pero creo que en el caso cuentas la diferencia en el estilo de ambos creo que refleja en realidad una diferencia en la forma de ver la vida que a fin de cuentas no es tan fácil de compaginar y un poco de ceder aqui o ceder allá puede ser posible pero no cuando compromete por entero tu esencia. A mi parecer el unschooling sólo fue la situación que hizó ver esa diferencia que probablemente existía aún mucho antes de la presencia de los niños. Pero claro es algo que en la distancia y sin conocer todos los hechos es díficil de discernir.

      Saludos otra vez.

      Eliminar
    2. Suele suceder que con el primer hijo hacemos cosas que con el segundo o el tercero vemos de otro modo. Yo siempre digo que Naikari, mi tercera hija, ha sido y sigue siendo mi GRAN maestra. Lo que me falta por aprender me lo está enseñando ella...

      Un beso, bonita.

      Eliminar
  3. Me ha parecido un post muy cierto. La verdad que aprendo mucho de tus escritos. Gracias por compartirlos.

    ResponderEliminar
  4. Gracias A ti Piruli y las demás por comentar y estar aquí. Yo también sigo aprendiendo mucho mientras escribo lo que voy viendo en la vida...

    Besos chicas!

    ResponderEliminar
  5. Parece Yvonne que cuando más lo necesito ahí estas sacando el post que me viene al dedillo! En estos momentos estamos en un proceso que oscila entre el homeschooling y unaschooling. Por mi parte no tengo interés ni desesperación que mis hijos certifiquen estudios asique vemos los temas y actividades que tengan que ver con sus intereses pero a la vez no puedo dejar de angustiarme que mi nene de 5 no quiera ni escuchar de aprender letras o de escribir y aunque no lo presiono me pregunto hasta cuándo le durará porque hay épocas que sí se le da por ponerse a escribir solito las letras que sabe. Hay veces que siento que no hemos hecho nada de nada y sin embargo ahí llega mi hija que empieza a contarme cosas que ha leído o visto en internet y veo que tienen un vocabulario extraordinario que no le he visto ni a mis antiguas alumnas de secundario. En fin, apenas llevamos un año educando en casa y no voy a pretender no tener estos dilemas, tal cual siempre dije y ahora tú lo pones en este artículo lo que más más cuesta es desescolarizar la cabeza.

    ResponderEliminar
  6. Sí, Paula, el desescolarizarnos los adultos es lo más difícil, pienso yo. No olvides que la actividad principal, básica, autónoma y espontanea de los niños pequeños es el juego. Tu hijo con 5 años le toca jugar, jugar y jugar... Las letras seguro vendrán cuando vea para que sirven y le vengan ganas de hablar sobre papel...

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una vez Jacke Fresco dijo. "Yo no le enseñé a mi hijo a leer, yo le leia por las noches y cuando llegaba a la parte mas interesante cerraba el libro.
      "Mi hijo me pedia seguir, a lo cual yo decia. Tu puedes seguir leyendo si quieres, yo estoy cansado y me voy a dormir"
      Antes que presionar a un chico a leer, es mejor generarles la inquietud o la necesidad de aprender.

      Eliminar
    2. Sí ya lo había visto antes este ejemplo pero no es nuestra manera de motivar... preferimos que sean ellos los que tengan una motivación intrínseca ya que si hacemos esto con cualquier niño que aún no está preparado para leer (neurológicamente) le podemos frustrar mucho. Si realmente sabe leer y se levanta a la mañana siguiente querra leer sin que tengamos que buscar ese tipo de estrategias... Es mi punto de vista...

      Un saludo.

      Eliminar
    3. Coincido en que ese ejemplo puede generar frustración en el niño y cierto resentimiento. Es como ponerle la zanahoria frente al roedor para que ande y gire la rueda.
      Todo un arte el soltar el control y confiar en nuestros hijos! Felicidades por lograrlo!

      Eliminar
    4. A esas estrategias yo las llamo conductismo... llevar a cabo una acción para modificar el comportamiento de alguien... Eso no es respetar ni motivar, en mi opinión.
      Gracias por comentar Esme.

      Eliminar
  7. Excelente post!! Tu has sido, seguramente sin saberlo una de mis guías en este camino de ser una madre respetuosa, en muchos aspectos de nuestra vida me es fácil dejar que mis hijas decidan por sí mismas y alentarlas a que lo hagan, sin embargo en el tema escuela, que difícil ha sido para mí! Aún no logro desescolarizarme yo, y por lo tanto no hemos llegado a ser unschoolers, pero de momento siendo homeschoolers funcionamos bien y felices.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya.. tu guía... que honor! A mi también me han inspirado personas y creo que esto es el camino... Yo recibo y comparto...

      Un beso bonita.
      PD: Me he dado una vuelta por tu blog. No lo conocía.

      Eliminar
  8. Gracias por este post tan lindo, todo lo que escribes me encanta..y definitivamente seré unschooler con mi hijo de de 33 meses..gracias sigue escribiendo, abrazos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vicky, por que dices "seré"... es que no lo eres ya? je je je.

      Hasta pronto bonita.

      Eliminar
  9. Felicidades Ivonne, por el gran articulo.
    Me sumo a lo que ellas te han dicho.
    Besitos

    ResponderEliminar
  10. Gracias Ivonne, es realmente un alivio encontrar respuestas en las experiencias de quienes siguen un camino que tu deseas seguir. Nosotros a penas comenzamos la educación en casa de nuestra única peque de 8 años y efectivamente ella pasa por la etapa de no saber qué hacer con tanta libertad, así que me vez combinando HOME y UN, dependiendo de sus necesidades.

    Nuestro ideal es ser totalmente Unschoolers sin embargo vamos cambiando todo nuestro estilo de vida poco a poco, hace un año vivíamos en el caos (papás con empleos de todo el día y colegio de tiempo completo para la peque) y mucho hemos avanzado al mudarnos al campo y tener a la peque conmigo todo el tiempo, esto que te comparto es más bien para convencerme a mi misma que vamos por buen camino y relajarme respecto a querer ser unschoolers totalmente, la vida familiar se va adaptando poco a poco y efectivamente en un estilo de vida y no un método de aprendizaje.
    Muchos saludos desde Veracruz, México.
    PD: Gracias Laura por compartir este post!
    Besos!

    ResponderEliminar
  11. Encantada de conocerte Amanda. No tengas prisa, todo viene a su momento sin prisas. Bienvenida a este mundo maravilloso y adelante. Aquí estoy para lo que necesites junto con muchas otras familias.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. Un post muy valiente y da gusto leer algo así escrito por un unschooler. Ya sabes que yo no soy unschooler jejeje y me siento muy a gusto con ello. Supongo que el problema está allí. Querer ser algo que uno no es. Hay que ser coherente con uno mismo. Si esto no es para mi, pues no lo es y ya está. Tan contenta.

    La hierba no es siempre más verde en el jardín del vecino por mucho que nos lo parece. Quizás vemos la parte tan verde por el lado que vemos pero no vemos la parte sin labrar por el otro lado de la casa que está fuera de nuestra vista. Y mientras que nos matamos para tener la hierba igual de verde como nuestro vecino en la parte visible nos olvidamos de nuestra propia parte invisible que acaba hecho un desastre.
    Yo prefiero tener un jardincillo modesto con su partes feas por un lado y flores preciosas por otro lado. Además rosas que pinchan jajaja. Con sus malas hierbas que voy quitando cuando pueda, siempre trabajando en ello, sabiendo que siempre me tendré que ocupar de ello y si me descuido volverán las malas hierbas. Tampoco pasa nada si este año tengo algo menos de flores porque tengo ahora más hierbas aromáticas. Es una labor contínua y cambiante, sin fin y nunca perfecta.

    Total, que creo que el unschooling a veces se nos pinta como el jardín perfecto que todos queremos y que desde mi punto de vista no existe. Para tí el unschooling será tu jardín lo más perfecto posible y me parece genial y disfruto con ello viendote, para mi el homeschooling es mi jadrín lo más perfecto posible y disfruto igual con ello.

    Yo también doy gracias de poder vivir la vida que queremos, dar a mis hijos lo que se merecen, libertad, confianza y respeto. Solo que quizás mi idea de libertad es diferente a la tuya y no pasa nada. Quizás mi idea de confianza es diferente a la tuya y no pasa nada, quizás mi idea de respeto es diferente a la tuya y no pasa nada. Para mi la libertad de un niño acaba donde empieza la libertad de otro, creo que esto lo tienen que aprender. Es mi manera de verlo y no tiene que ser la manera de todos. Para mi la confianza que les doy depende de la que ellos me demuestran que puedan manejar, ellos aprenden a trabajar con ella y creo que es mi deber guiarles en manejar esta confianza. Para mi el respeto que les doy es el mismo que yo también quiero de ellos. Yo les enseño cómo respetar y merecemos todos el mismo respeto. Ellos como hijos, yo como madre. Siempre sabiendo que ni yo ni ellos somos perfectos y que todos nos podemos equivocar. Lo importante es reconocerlo y rectificar. Siempre rectificar y aprender.

    Es mi manera de verlo y me siento cómoda con ello, me ha gustado mucho leerte y reconocer esto, que hay que sentirse cómoda con lo que uno hace y que no tiene sentido hacer algo con lo que no te sientes cómoda o para lo que no estés preparada. Para tí no tendría sentido dirigir más, para mi no tendría sentido soltar más. Y no pasa nada. El problema está en empezar a valorar que lo tuyo sería mejor que lo mío o lo mío mejor que lo tuyo. Es simplemente diferente. Lo importante es que los niños estén felices y si los padres no lo son, como tu mismo has apuntado con el ejemplo, difícilmente los niños lo serán.

    Este verano justamente he tenido un encuentro bastante desagradable con el mundo unschooler anglosajón y me he alegrado mucho en leerte ;). Me gusta tu manera abierta y sincera de abordar el tema sin caer en el tópico de que "vosotros simplemente no lo entendéis".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Wow, que reflexión Marvan... Estoy totalmente de acuerdo contigo cuando dices que la libertad de uno (tanto de niños como de adultos) termina donde empieza la del otro. Lo que yo entiendo por libertad no tiene nada que ver con que uno haga lo que quiera siempre... sin tener en cuenta las necesidades de los demás... estoy preparando un post precisamente sobre este tema...

      Cuando dices que has tenido experiencias negativas con el "unschooling" este verano, supongo que te refieres a un encuentro desagradable con "personas" que practican el unschooling, verdad? hay todo tipo de personas en todas partes y quizás el problema no haya sido con el unschooling en sí si no más bien con las personas en questión...

      Un beso bonita. Tenemos muchas ganas de volver a veros después de este largo verano, vendréis el viernes al Brossa?

      Eliminar
  13. Un poco tarde, pero aquí voy ;)
    Tienes razón que no fue experiencias negativas con el "unschooling" si no con "personas" que practican el unschooling y creo que sí, que el problema ha sido la persona en cuestion. Lo que pasa es que esta persona se hace "gran representante" del unschooling y entonces choca más cuando te encuentras con ciertas cosas.....

    El viernes del que hablabas ya ha pasado jajajaja, pero seguro que este lunes nos vemos!!! Yo también ya tengo muchas ganas de veros!!

    Y si, a veces se me va la olla escribiendo jejeje.

    ResponderEliminar
  14. Lástima que no nos vimos el viernes!
    En casi todos los "movimientos" (deportivos, educativos, políticos, salud, nutrición...)hay personas que tienen formas de ver y practicarlo que no compartimos pero no por esas personas vamos a "cargarnos" todo. Como sabes nosotros somos vegetarianos y practicamos la medicina natural y te puedo asegurar que también hay personas en este "mundo" con las cuales no nos sentimos afines... Lo importante es escuchar nuestro interior (corazón) y ser muy coherentes con lo que pensamos, decimos, hacemos y sentimos...

    Un beso bonita y hasta muy pronto.

    ResponderEliminar