¿Qué es realmente socializar? En mi opinión, es
interactuar, relacionarse y comunicarse con otras personas (de cualquier edad,
sexo, estatus y raza), hablar, jugar, compartir…
La primera forma que tiene cualquier niño de
socializarse es en el seno de su
familia. Con sus padres, hermanos y demás familiares. Luego va socializando con
más personas: sus amigos, el vecino, el tendero…
Para mi la socialización más natural no es la de estar
en una clase 5 o 6 horas al día con 20 o 30 niños de la misma edad sin poder
hablar ni jugar libremente entre ellos. Ni tan siquiera se han escogido como
compañeros y/o amigos. Simplemente se han encontrado allí sin más.
Los niños, en general, no socializan en “manadas”
de 20 o 30 niños a la vez. Suelen interactuar en grupitos pequeños de 3, 4 o 5
niños a la vez o simplemente de dos en dos se van juntando y juegan y hablan.
Yo no creo que la mejor socialización sea la de
estar con cuantos más niños y más tiempo mejor. Mis hijos son muy, pero que muy
sociables. Cuando digo sociables me refiero a que tienen amigos de edades
diversas (3 años por debajo y hasta 9 años por encima, hay adultos que los
consideran sus amigos también), les gusta hablar con adultos y preguntarles
cosas, les encanta escuchar conversaciones entre adultos y opinar…
Mucha gente, “incluso psicólogos y pedagogos
expertos”, piensan que los niños homeschoolers o unschoolers tienen
dificultades para socializarse o que no son sociables. Yo creo que quien piensa
eso es por falta de información y por qué realmente no conoce a ningún niño
educado sin escuela o simplemente no contempla otra socialización que no sea la
de la escuela. Muy poco gente conoce a niños que no van a la escuela. Por tanto
no saben lo que es la socialización “natural”. Lo mismo podría decirse del
aprendizaje natural (unschooling). ¿Quién conoce a niños que hayan aprendido en
libertad y siendo respetados? Muy pocos tenemos ese privilegio. De hecho el
tiempo libre que tiene un niño en la escuela para socializar es muy poco. La
media hora del patio y poco más. La demás parte del tiempo debe de estar
pendiente del profesor y hacer lo que se le manda y precisamente hablar y jugar
con sus compañeros libremente en clase no le es permitido. Incluso hay niños
que a la hora del patio preferirían estar solos leyendo en clase o haciendo una
manualidad… y no se les permite hacerlo. Todos tienen que hacer lo mismo al
mismo tiempo. De hecho la escuela, según mi punto de vista, solo tiene ese
objetivo: Que muchos aprendan (memoricen) lo mismo al mismo tiempo y de la
misma forma.
¿A cuántos adultos nos gustaría estar encerrados en
un lugar pequeño (aula o clase) con 20 o 30 adultos de la misma edad, con los
cuales no hemos elegido estar, durante 6 horas al día. Eso no es socializar. De
hecho la mayoría de niños socializa fuera de la escuela y con otros niños.
Nuestros hijos y los de muchas otras familias que
conocemos personalmente socializan continuamente y cada día. Muchos hacen
actividades extra-escolares (algún deporte, música, danza, pintura…). Allí
socializan con adultos y otros niños. Vamos a encuentros semanales y mensuales
con otras familias homeschoolers. Allí suelen haber niños desde un añito de
edad hasta 14 años sin mencionar a todos los papás y mamás. Ya he dicho en
varias ocasiones y he mostrado fotos muy tiernas de mi hija pequeña (3 años)
jugando con su buen amigo Abraham de 12. Mi hija de 7 y medio juega con niños y
niñas de 4 alegremente y también con su buen amigo Albert de 14.
Algo que he observado en estos encuentros con
familias es que las edades se mezclan mucho y los juegos y dinámicas se
intentan adaptar a cada niño y edad. Los mayores “cuidan” de los pequeños y los
pequeños tienen como referentes a los mayores. No hay casi disputas y se
respira mucho respeto y alegría. No he visto nunca (o en contadas ocasiones)
que los mayores se rían o desprecien a los pequeños simplemente por tener menos
años, sino todo lo contrario. Se ingenian la manera de estar todos juntos y a
gusto. Se hacen grupitos, se separan, se vuelven a juntar… Sinceramente me
emociona ver como se relacionan entre ellos largas horas sin apenas la
intervención de los adultos mas que para acompañarles en algún momento de
conflicto (en muy, pero que muy pocas ocasiones).
Por falta de información de primera mano, mucha
gente piensa que los niños que no van a la escuela no salen de casa o que están
todo el tiempo sólo con sus padres y sin ver a nadie más. Es verdad que hay
familias más “caseras” que otras y niños que necesitan pasar más horas en casa
que fuera pero eso no es sinónimo de falta de socialización. En nuestro caso yo
soy muy sociable y extrovertida y mis 3 hijos en mayor o menor medida también
lo son. Papá es más casero y tranquilo y menos hablador. No obstante le encanta
hacer cosas con nosotros cuando no está trabajando…
Lo importante es intentar tener esas necesidades en
cuenta y en la medida de lo posible satisfacerlas. Es igual de perjudicial e
irrespetuoso hacer salir a un niño de casa
si lo que realmente necesita ese día es estar calentito en casa leyendo
o viendo una peli que hacer quedar en casa un niño que pide a gritos salir,
correr, jugar… con otros niños.
¿Cómo se consigue eso con dos o más hijos y de
edades diferentes? Pues, no siempre es fácil. Hay días que nuestra hija pequeña,
Naikari, quiere ir a la piscina, nuestro hijo mediano, Urtzi, quiere ir a ver a
sus amigos y jugar y a la mayor, Ainara, le apetece quedarse en casa haciendo
manualidades. En esas ocasiones hacemos “asamblea” e intentamos llegar a un
acuerdo. Por ejemplo: Primero todos a la piscina y luego vamos a ver a los
amigos y Ainara se lleva algo para coser o pintar. O por la mañana se satisface
los deseos e intereses de uno o dos y por la tarde los del otro/a… Si hay que
hacer “malabares” para poder satisfacerles a todos, pues, se hacen.
Se puede llegar a creer que un niño que va a la
escuela es más sociable que uno que no va. Yo he visto muchas veces y
comprobado en primera persona que esto no es, en absoluto, cierto. Os pondré
sólo un ejemplo:
Un día estábamos en la playa con unos amigos cuyo
hijo va a la escuela. A tan sólo unos metros más allá de donde estábamos
instalados nosotros mis hijos vieron a otra familia con sus respectivos hijos.
Esa otra familia tenía muchos “juguetes” esparcidos por la arena y a mis hijos
les llamó tanto la atención que se fueron acercando poco a poco hasta llegar
cerca de ellos y empezaron a hablar y finalmente se pusieron a jugar todos
juntos. Al hijo de nuestros amigos le costó un poco más interactuar con los
demás niños. Su argumento era que no los conocía de nada. Bien, con este
ejemplo sólo quiero señalar que quizás sí que el hijo de nuestros amigos ve a
más niños cada día que los nuestros pero en el fondo sólo “socializa” con los
que conoce y si no los conoce le cuesta más relacionarse. No es bueno y no
debería comparar pero es que anécdotas como esta nos pasan a menudo.
Resumiendo, socializar, socializamos todos. Incluso
las personas que se consideran tímidas y reservadas, también socializan aun sin
quererlo ni ser del todo conscientes. Con gente del trabajo, en las tiendas, en
casa de familiares, con los vecinos, con otros padres…
Los peces son seres acuáticos por eso pueden nadar
y respirar bajo el agua. Los humanos somos seres sociables por naturaleza, por
tanto socializamos.
Otro artículo muy interesante sobre la socialización de los homeschoolers.