Aquí este otro video explicando un poco su vida. Actualmente Tippi tiene 22 años y vive en Paris.
Voy a despedirme de APRENDIENDO TODOS DE TODO después de 8 años. Ha sido un verdadero placer compartir con todos/as vosotros. GRACIAS de todo corazón por estar aquí. De hoy en adelante sólo publicaré en mi WEB: www.yvonnelaborda.com
jueves, 28 de febrero de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
Película: YO LIBRE.
Esta película de David del Rosario es un gran viaje al AQUÍ y al AHORA y sobre todo a poder vivir la vida que queremos, deseamos y merecemos.
http://www.yolibrelapelicula.com/pelicula.php
Nota del director:
Así nació “Yo, libre: Un viaje al instante presente”. No fue una idea lúcida ni un proyecto diseñado meticulosamente. Lo siento. Fue infinitamente más simple. Fue un encuentro de cinco vidas en el presente: Mariano Rico, David Morán, Lara Salvador, Sergi Torres y yo. Dónde el guión de la película se escribe así mismo instante tras instante con la única pretensión de compartir aquello que nada ni nadie puede arrebatarnos: el ahora.
David del Rosario
http://www.yolibrelapelicula.com/pelicula.php
Nota del director:
Así nació “Yo, libre: Un viaje al instante presente”. No fue una idea lúcida ni un proyecto diseñado meticulosamente. Lo siento. Fue infinitamente más simple. Fue un encuentro de cinco vidas en el presente: Mariano Rico, David Morán, Lara Salvador, Sergi Torres y yo. Dónde el guión de la película se escribe así mismo instante tras instante con la única pretensión de compartir aquello que nada ni nadie puede arrebatarnos: el ahora.
David del Rosario
viernes, 22 de febrero de 2013
How do children REALLY learn to write?
Una amiga me ha pasado este artículo en inglés sobre cómo aprenden realmente los niños a escribir. Me ha gustado mucho el enfoque y todo lo que dice esta mujer. Nuestra hija mayor (el mes que viene cumplirá 8 años) está empezando a escribir mucho últimamente por mail con sus amiguitas y su tía. También empieza a mostrar interés por escribir "correctamente". Quiere poner las mayúsculas al principio de frase, separar bien las palabras, poner la letra correcta... Quiere que la persona que recibe su mensaje lo entienda bien. Ha visto que escribir tiene una utilidad y eso la motiva muchísimo.
Aquí os dejo el artículo:
http://patriciazaballos.com/2012/05/31/how-do-kids-really-learn-to-write-2-0/comment-page-1/#comment-5943
Nota: Gracias Marie.
En este video nuestra hija nos explica cómo ha aprendido a leer y escribir de una forma muy autónoma.
Aquí os dejo el artículo:
http://patriciazaballos.com/2012/05/31/how-do-kids-really-learn-to-write-2-0/comment-page-1/#comment-5943
Nota: Gracias Marie.
En este video nuestra hija nos explica cómo ha aprendido a leer y escribir de una forma muy autónoma.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Cómo afrontar el cáncer (o cualquier otra enfermedad) de forma holística.
El origen del cáncer, el colesterol, la hipertensión, la descalcificación, el alzeimer, la dermatitis, la psoriasis...
Nota: Estoy muy emocionada! Después de varios años escuchando a muchos, este hombre lo explica de la forma más clara y sencilla posible. Nos explica el origen y causa de muchas enfermedades (por no decir todas) y el cómo afrontarlas (curarlas) de una forma holística (natural).
Lo recomiendo enormemente para entender mejor cómo funciona nuestro organismo y cómo ayudarle a mantenerse sano...
No obstante lo que él comenta sobre la mejor dieta... Nosotros seguimos en la linea de que la dieta vegetariana es la mejor y más saludable como el comenta aunque dice que los humanos somos omnívoros...
El Dr. Alberto Martí Boch trabajó muchos años con niños como oncólogo pediátrico hasta que dados los escasos resultados que obtenía con los tratamientos convencionales y, sobre todo, viendo día a día el enorme sufrimiento que con ellos les causaba abandonó definitivamente su práctica. Hoy, veinte años después y tras formarse ampliamente en disciplinas que no se enseñan en las facultades de Medicina, aborda el cáncer de una forma holística teniendo en cuenta ante todo el principio hipocrático de “Lo primero, no hacer daño”. Tratamiento que tiene en cuenta los aspectos psicológico y emocional además del físico, ámbito éste en el que desintoxicar, resolver posibles carencias vitamínicas, minerales, ortomoleculares, enzimáticas y hormonales potenciando así el sistema inmune y equilibrar el organismo bioenergéticamente son pasos siempre útiles y necesarios.
AQUÍ OS DEJO UN RESUMEN DE 7 MINUTOS:
Nota: Estoy muy emocionada! Después de varios años escuchando a muchos, este hombre lo explica de la forma más clara y sencilla posible. Nos explica el origen y causa de muchas enfermedades (por no decir todas) y el cómo afrontarlas (curarlas) de una forma holística (natural).
Lo recomiendo enormemente para entender mejor cómo funciona nuestro organismo y cómo ayudarle a mantenerse sano...
No obstante lo que él comenta sobre la mejor dieta... Nosotros seguimos en la linea de que la dieta vegetariana es la mejor y más saludable como el comenta aunque dice que los humanos somos omnívoros...
El Dr. Alberto Martí Boch trabajó muchos años con niños como oncólogo pediátrico hasta que dados los escasos resultados que obtenía con los tratamientos convencionales y, sobre todo, viendo día a día el enorme sufrimiento que con ellos les causaba abandonó definitivamente su práctica. Hoy, veinte años después y tras formarse ampliamente en disciplinas que no se enseñan en las facultades de Medicina, aborda el cáncer de una forma holística teniendo en cuenta ante todo el principio hipocrático de “Lo primero, no hacer daño”. Tratamiento que tiene en cuenta los aspectos psicológico y emocional además del físico, ámbito éste en el que desintoxicar, resolver posibles carencias vitamínicas, minerales, ortomoleculares, enzimáticas y hormonales potenciando así el sistema inmune y equilibrar el organismo bioenergéticamente son pasos siempre útiles y necesarios.
AQUÍ OS DEJO UN RESUMEN DE 7 MINUTOS:
La verdad es que los seres humanos afrontamos desde hace unas décadas las llamadas “enfermedades” como una auténtica guerra que hay que librar contra sus “responsables”, agresores externos –bacterias, virus, hongos, parásitos, priones…- a los que hay que combatir. Incluso en el ámbito del cáncer porque también los tumores se ven como algo patógeno, como la causa del descontrol de un grupo de células anárquicas que amenazan con extenderse por el resto del organismo hasta ocasionar su destrucción –reminiscencia de quienes aún defienden que hay que mantener el control social a toda costa y no permitir la anarquía. ¿Y a dónde nos ha llevado esta visión de la “falta de salud”? A no saber curar prácticamente ninguna de las llamadas “enfermedades”. Quizás porque en realidad ni existan ni haya “enemigos que combatir”. Por otra parte, aún si fuera así, si éstos existieran, la táctica de agredir nuestro propio organismo con el absurdo argumento de que así lo ayudamos es sencillamente estúpido.
Pues bien, entre quienes así lo piensan hoy está el doctor Alberto Martí Bosch quien tras compartir durante algún tiempo la filosofía dominante entre la clase médica llegó un día a la conclusión de que lo mejor que puede hacerse ante cualquier proceso patológico es ayudar al organismo a que afronte por sí mismo el problema potenciando su sistema inmune y llevándolo a un estado de equilibrio y armonía idóneos mediante una desintoxicación profunda y una adecuada nutrición. Aunque no renuncie, cuando haga realmente falta, a combatir los tumores que crecen y ponen en peligro la vida -por impedir por ejemplo en un momento dado el correcto funcionamiento de un órgano- pero con tácticas más inteligentes y menos agresivas.
Más sobre la dieta sin carne: http://welivelearning.blogspot.com.es/2012/03/nuestra-dieta-la-importancia-de-lo-que.html
lunes, 18 de febrero de 2013
jueves, 14 de febrero de 2013
Lo que estoy aprendiendo desde que decidimos no escolarizar a nuestros hijos.
Algunas de las
cosas que estoy aprendiendo desde que decidimos
permitir a nuestros hijos ser ellos mismos y aprender todo aquello que
ellos quieren, cuando ellos quieren y de la forma en que ellos quieren o
necesitan.
Estoy
aprendiendo que enseñar no tiene nada que ver con aprender.
El aprendizaje sólo ocurre en el ser que está aprendiendo. Nadie puede
hacer nada, absolutamente nada, para hacer que alguien aprenda algo que no
quiere saber. Se puede forzar el hecho de memorizar datos (algo en concreto)
pero eso no tiene nada que ver con aprender algo de verdad por interés y pasión.
Aprender lo hace uno independientemente de si es o no enseñado. No se puede
dejar de aprender ni un solo día de nuestra vida. Sin embargo, uno si puede
ayudar a otro aprender aquello que quiere o necesita. Primero alguien tiene que
querer aprender algo y luego otro puede
ayudarle a aprender enseñándole eso que no sabe y quiere saber o necesita saber.
¿Cuántas veces hemos intentado “enseñar” algo a alguien y, no obstante, no ha habido manera de que ni
tan siquiera se hayan interesado lo más mínimo en ello? Por mucho que
expliquemos esto o aquello si el que escucha no le interesa, no va a retener (aprender)
nada de nada. A no ser que le obliguemos y entonces intentara memorizar lo que
sea. Pero memorizar e intentar recordar algo el tiempo suficiente como para
poder pasar un examen no es aprender. Lo memorizado tarde o temprano se olvida.
Como decía John Holt: “Muy poco de lo que en la escuela se enseña se aprende,
muy poco de lo que se aprende se recuerda y, por último, muy poco de lo que se
recuerda se acaba usando”. Cuando se dice que los niños van al cole a
aprender, lo que en realidad ocurre es que
los profesores se pasan el día enseñando (más bien intentándolo) y por el
simple hecho de querer enseñar algo creen que los niños lo aprenden. Nadie
puede hacernos aprender nada que no queramos o no nos interese.
Estoy
aprendiendo a confiar plenamente en la capacidad de elección de mis hijos.
No me refiero solamente al hecho de confiar en que van a aprender lo que
quieran, necesiten o deseen y que sabrán
escoger que les interesa o que no…
Me refiero a la capacidad de elegir, incluso, a las personas (tanto niños
como adultos) con las que quieren o no relacionarse. Si hay algo de alguien que
no les gusta nos lo comentan, si alguien les trata de algún modo que no les
gusta, también, lo dicen. Cuando hacen alguna actividad extra fuera de casa la
eligen con mucho criterio y si no les gusta la forma en que la profesora les
trata o la forma en que se desarrollan las “clases”, pues van y prueban en otro centro… Tengo que decir que,
a veces, es realmente difícil encontrar actividades “extra-escolares” en donde
se tenga en cuenta el criterio, la opinión, los gustos… de los niños. Casi
todas las actividades (por no decir todas) están pensadas para niños que van a
la escuela y que a veces no tienen la opción de escoger asistir o no.
Me sorprende incluso el hecho de que escojan cómo quieren que les peine
(con el pelo suelto, en una coleta, en dos, con trenzas, con una pinza, goma…).
Nuestro hijo mediano de 6 años lleva el pelo largo y la mayor parte de las
veces recogido con una pinza o coleta. También lleva un pendiente ya que insistió
mucho en ponerse uno. La gente se sorprende de que le hayamos dejado ponérselo
teniendo sólo 6 años. Yo me pregunto cómo es que se extrañan si a una bebe
recién nacida le ponen dos sin ni siquiera saber si de más mayor los querrá o
no llevar. A Urtzi también le encanta llevar muchas pulseras y collares por
todo el cuerpo (muñecas, cuello, tobillos). Me encanta verle cuando le dicen:
“Qué nena más mona”. Le confunden mucho por una niña pero él se limita a
decirme: “Mamá se creen que soy una nena porque llevo el pelo largo y lo tengo
rizado”. Pues, tiene todo la razón. Si se fijaran en la ropa que lleva seguro
que sabrían que es un niño pero supongo que el pelo llama más la atención. Lo
estupendo de todo esto es que él sigue siendo el mismo a pesar de lo que
los demás le digan u opinen de él. Tengo que añadir que es muy importante cómo reaccionamos nosotros, los padres, en esas situaciones.
Estoy
aprendiendo a ser la mamá que realmente quiero ser para ellos.
He aprendido que no hay nada más importante que la relación con mis hijos.
Lo más importante es cómo nos relacionamos con ellos y luego viene todo lo
demás. Por ejemplo: De que sirve que hagan lo que nosotros queremos (recoger,
vestirse, ayudar…) o que coman lo que nosotros queremos y cuando nosotros
queremos (ellos saben mejor que yo a qué hora tienen o no hambre) si para
conseguir eso utilizamos amenazas, recompensas, gritos, sobornos, lloros… La
salud emocional de nuestros hijos es tan o más importante que lo que puedan
comer o dejar de comer en un momento dado. Hay que buscar soluciones creativas
a los “problemas”. En el caso de la comida, podemos ofrecerles varias cosas
sanas (diferentes frutas, frutos secos, tortas, pan casero, zumos, leches
vegetales, trocitos de zanahorias o pimientos, guacamole, algún cereal hervido,
tofu, seitan…), y luego dejarles escoger que es lo que quieren comer y cuando.
Ellos ven qué cosas comemos su padre y yo y cuáles no. Yo les explico el por
qué no como algo (azúcar refinado, carne, leche de vaca…). Como dice Casilda
Rodrigañez: Es mejor informar antes que limitar.
Si anteponemos nuestra relación a todo lo demás, las cosas dejan de tener
la importancia que tenían.
Estoy
aprendiendo a respetar mejor sus ritmos y darme más cuenta de los míos.
Yo soy una mujer muy activa. Suelo hacer varias cosas a la vez y
relativamente rápido. Siempre voy con prisas aunque no tenga que llegar a una
hora fijada.
Mis hijos me están enseñando a hacer las cosas a otro ritmo, más
relajadamente. A respetar sus ritmos biológicos de sueño, descanso, de
actividad física, de estar en silencio, de hablar... Ellos se pueden tirar
horas y horas haciendo algo que les guste y no tienen prisa por acabarlo.
Pueden empezar varias cosas a la vez y no tener la necesidad de acabar ninguna.
Los niños saben saborear cada instante y disfrutar el momento presente. Su vida
es aquí y ahora. No suelen hacer planes de futuro más allá de mañana o pasado
mañana…Ni se obsesionan por lo que ya pasó. De hecho el único momento que
realmente podemos vivir y disfrutar es el ahora. Y los niños lo saben mejor que
nosotros, los adultos. El pasado ya no es y el futuro aún no ha sido.
Verles tal y como son y no querer que sean de ningún otro modo me hace
darme cuenta de que no hace falta ir tan rápido ni hacer tanto a la vez.
Últimamente me lo tomo todo con más calma. No ando tan rápido, como más
lentamente, hablo menos (cosa que me cuesta bastante), escucho con más
atención, hago cosas con ellos a su ritmo y no al mío. Por ejemplo, cuando se
visten, espero con paciencia. O cuando se suben al coche o se ponen los zapatos
y/o las chaquetas. Cuando me explican algo muchas veces seguidas les intento escuchar con el mismo entusiasmo
con que les escuché la primera vez. Me doy cuenta de que ellos me lo explican
con la misma ilusión, pasión e interés cada vez. Me doy cuenta que hacer todo
esto me cuesta y no siempre lo logro pero así es como quiero relacionarme con
ellos y como me gustaría que ellos se relacionaran con los demás. Par que
alguien pueda respetar a los demás primero tiene que haber sido respetado. De
lo contrario tendra que hacer un gran trabajo personal para conseguirlo como es
mi caso.
Estoy
aprendiendo a disfrutar de las cosas más sencillas.
Mis hijos se pueden pasar horas con una pequeña lagartija. La cogen, la
miran, la enseñan, hacen preguntas, la ponen en algún recipiente, la vuelven a
soltar… Se maravillan por la forma que tienen algunas piedras o por su color.
Se fijan en el tamaño de la luna o si esa noche no está. Se paran en medio de
un camino para observar a las hormigas salir y entrar de su “casa”. Un día
Urtzi y Naikari se bajaron de sus respectivas bicis y me pidieron que se las
pasara al otro lado de la línea de hormigas que había en medio de nuestro paso.
No querían pisar ni una. Cogen flores y las miran muy detenidamente y se fijan
hasta en el más mínimo detalle. Comparan la forma de las hojas de los árboles.
Se fijan mucho en los bebés de los demás y en cómo sus padres se relacionan con
ellos. Miran a los ancianos con ojos como platos (quien sabrá lo que piensan en
esos instantes). Son muy sensibles a los olores. Las cosas les huelen a las
personas que conocen. Un día Urtzi me dijo: “Esto huele a Josep”. Supongo que
se refería al aroma del jabón que usa la
madre de Josep. Les encanta que cocinemos algo especial o poco común o
habitual. Para ellos es una gran fiesta hacer un pica pica en casa. Cuando ven
un gatito, perrito, pajarito… por la calle se le acercan y siempre lo quieren
tocar y luego se pasan un largo rato hablando de él.
Desde que soy madre de mis 3 hijos me doy más cuenta de los cambios
estacionales ya que ellos se fijan en cada detalle de la naturaleza. Están súper
conectados. Si nos fijamos bien a todos nos puede llegar a cambiar el humor por
el simple hecho de salir a la terraza, jardín, patio…y respirar aire “limpio” y
sentir el sol, el aire, el frío en nuestro rostro. Observando a mis hijos me he
dado cuenta de que cuando no han salido están más excitados, irritables,
impacientes. Cuando salimos al aire
libre les cambia el humor en cuestión de minutos e incluso segundos. Saber disfrutar
de las cosas “pequeñas” es lo más grande que hay.
Estoy
aprendiendo a respetar más a las personas que son muy diferentes de nosotros.
Tengo tal seguridad y convicción en la filosofía de vida que llevamos que
ya no me afecta tanto lo que otros puedan pensar, opinar o decir. Es como si mi
niña interior se hubiera sanado y ya no necesitase tanto la aprobación de los
demás para ser ella misma. De hecho siempre he pensado en que la mejor forma de
sanarnos de nuestras infancias es tratando a nuestros hijos como nos hubiese
gustado que nuestros padres nos hubiesen tratado a nosotros. Para mí ha sido lo
más sanador que he hecho jamás.
Cuando más respeto la forma de ser de los demás más segura de mí misma me
siento y cómo efecto dominó más respeto recibo. Ser uno mismo es lo único y más valioso que podemos ser y
perder nuestro tiempo intentando convencer a otros o justificándonos por cómo
hacemos las cosas nos aleja de quien realmente somos y queremos llegar a ser.
No tengo ninguna duda de que aún me queda mucho más por aprender de mis
hijos y con mis hijos en este maravilloso camino. Mientras tanto me encantaría
saber qué es lo que estáis aprendiendo vosotras/os.
lunes, 11 de febrero de 2013
Sandra Dodd: La reina del Unschooling.
Para quien la quiera conocer un poco más. Aquí os dejo este corto video.
http://youtu.be/fAE527IRzV4
Y Aquí su página web.
sábado, 9 de febrero de 2013
jueves, 7 de febrero de 2013
Dos películas de Isabel Coixet.
La vida secreta de las palabras.
Una joven hipoacúsica y solitaria trabaja en una fábrica textil, y el sindicato la insta a tomar vacaciones. En los días de su licencia, y fortuitamente, consigue un trabajo como enfermera en una plataforma petrolífera en alta mar, para cuidar a un trabajador accidentado que ha perdido temporalmente la visión. Entre estos personajes, y los demás trabajadores de la plataforma, se teje la bella vida secreta de las palabras. Aunque casi todo ocurre en la plataforma petrolífera. Las confesiones entre ella y el enfermo son de lo más emotivas y nos hacen llorar.
Hace un par de años vimos esta película y hace poco la volvimos a ver. Es realmente emotiva y las conversaciones son de los más estremecedoras. Aquí os dejo un corto trailer. La banda sonora es excelente.
Mi vida sin mí.
Ann tiene 23 años, dos hijas, un marido desempleado, una madre que odia al mundo, un padre que lleva 10 años en la cárcel, un trabajo como limpiadora nocturna en una universidad a la que nunca podrá asistir durante el día... Vive en una caravan en el jardín de su madre, a las afueras de Vancouver. Esta existencia gris cambia completamente tras el diagnóstico medico de que padecía cancer y que, ya avanzado como estaba, le daría solo un poco tiempo de vida. A partir de allí, paradójicamente, Ann descubre el placer de vivir, guiada por un impulso vital: completar una lista de "cosas por hacer antes de morir".
Aquí un corto trailer.
martes, 5 de febrero de 2013
Artículo de Laura Gutman.
El pulso dominador-dominado en las instancias individuales y sociales.
Cuando los adultos tenemos dificultades para ofrecer al niño aquello que el niño pide, nos corresponde revisar nuestro propio desamparo infantil en lugar de echarle la culpa a la criatura. El cálculo es sencillo: si tuvimos hambre (emocional) durante nuestra infancia, esa experiencia perdura en nuestro interior. Luego, cuando devenimos adultos y nos toca nutrir a otro (en este caso, al niño) no tenemos con qué. Entonces nos parece “desproporcionada” la demanda. Si durante nuestra infancia no sólo hemos sufrido desamparo y abandono, sino que además el nivel de violencia, abuso o represión sexual han minado nuestra capacidad de amar, obviamente, nuestros recursos emocionales a la hora de amar a otro -adulto o niño- se verán mucho más comprometidos.
Estos temas nos incumben a todos, ya que todos hemos nacido del vientre de una madre y aquello que nos ha acontecido con nuestra madre, ha determinado el devenir de nuestras vidas. Sobre todo si no estamos dispuestos a revisar aquello que nos pasó ni qué hemos hecho con eso que nos pasó, para tomar decisiones libres respecto a qué queremos seguir haciendo a partir de eso que nos pasó.
El desamparo, la violencia y la dominación de los deseos de los adultos por sobre los deseos de los niños, es intrínseco al Patriarcado, o sea, es propio de nuestra civilización. Es raro encontrar niños a quienes no les haya sucedido todo “eso”. Los mecanismos de dominación los hemos aprendido desde nuestras más tiernas infancias. Esas modalidades luego se multiplican en el seno de las familias, de los pueblos, de las ciudades y por supuesto dentro de las organizaciones de los Estados. Es sólo una cuestión de escala. Aquello que hacemos las personas en nuestras vidas privadas, se plasma en los vínculos colectivos. Nuestros modelos de relación en un formato individual son equivalentes a los funcionamientos en una escala social. Es lo mismo, pero con mayor envergadura. De hecho, la vida colectiva siempre es un reflejo de la sumatoria de vidas individuales.
Todas las comunidades ideamos un orden posible para gestionar la vida colectiva. Votemos a quien votemos, seamos más democráticos, socialistas, comunistas o liberales…haremos lo que seamos capaces de hacer como individuos. Justamente, como somos las personas que somos (es decir, niños desamparados y hambrientos) estableceremos sistemas de dominación. Luego -cuando accionamos en la vida pública- haremos lo mismo que en la vida privada.
Ahora bien, la forma más eficaz para “darnos cuenta” que estamos dentro de un pulso, ya sea de dominadores o de dominados, es revisando primero los “discursos engañados” individuales. Pero eso…se me ocurre que desentrañar el gran engaño global, sólo será posible cuando un puñado de algunos millones de personas emprendamos esa aventura. Individualmente.
Estos temas nos incumben a todos, ya que todos hemos nacido del vientre de una madre y aquello que nos ha acontecido con nuestra madre, ha determinado el devenir de nuestras vidas. Sobre todo si no estamos dispuestos a revisar aquello que nos pasó ni qué hemos hecho con eso que nos pasó, para tomar decisiones libres respecto a qué queremos seguir haciendo a partir de eso que nos pasó.
El desamparo, la violencia y la dominación de los deseos de los adultos por sobre los deseos de los niños, es intrínseco al Patriarcado, o sea, es propio de nuestra civilización. Es raro encontrar niños a quienes no les haya sucedido todo “eso”. Los mecanismos de dominación los hemos aprendido desde nuestras más tiernas infancias. Esas modalidades luego se multiplican en el seno de las familias, de los pueblos, de las ciudades y por supuesto dentro de las organizaciones de los Estados. Es sólo una cuestión de escala. Aquello que hacemos las personas en nuestras vidas privadas, se plasma en los vínculos colectivos. Nuestros modelos de relación en un formato individual son equivalentes a los funcionamientos en una escala social. Es lo mismo, pero con mayor envergadura. De hecho, la vida colectiva siempre es un reflejo de la sumatoria de vidas individuales.
Todas las comunidades ideamos un orden posible para gestionar la vida colectiva. Votemos a quien votemos, seamos más democráticos, socialistas, comunistas o liberales…haremos lo que seamos capaces de hacer como individuos. Justamente, como somos las personas que somos (es decir, niños desamparados y hambrientos) estableceremos sistemas de dominación. Luego -cuando accionamos en la vida pública- haremos lo mismo que en la vida privada.
Ahora bien, la forma más eficaz para “darnos cuenta” que estamos dentro de un pulso, ya sea de dominadores o de dominados, es revisando primero los “discursos engañados” individuales. Pero eso…se me ocurre que desentrañar el gran engaño global, sólo será posible cuando un puñado de algunos millones de personas emprendamos esa aventura. Individualmente.
Laura Gutman.
sábado, 2 de febrero de 2013
La inteligencia Emocional es básica para poder aprender.
Aquí os dejo este otro maravilloso video de tan sólo 18 minutos de Mario Alonso Puig. "Internacional Educación Emocional, Social y de la Creatividad ".
Etiquetas:
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