Llevo unos días un poco cansada, estresada, agobiada…
Desde que empecé mi formación en Psicoterapia
Gestalt, el pasado setiembre, estoy notando cosas en mí que empiezan a
repercutir en mi familia y en la gente que me rodea. Es inevitable que
esto ocurra ya que si uno cambia o se
siente de un modo distinto al habitual, pues, la gente lo percibe y nuestro
entorno, también, cambia. No es que “ellos” cambien sino que lo que cambia es
nuestra manera de ver y vivir las cosas. Por lo tanto, algunas de mis
necesidades, como mujer y no solo cómo mamá, no están siendo satisfechas y
estoy teniendo una, pequeña, lucha conmigo misma sobre cómo poder llegar a
satisfacerlas sin olvidarme ni dejar de lado las de mis hijos y mi pareja, por
no nombrar las de nuestros amigos y familiares…
He tomado una decisión al respecto. A partir de
hoy, 25 de junio de 2013 (coincidiendo, más o menos, con el solsticio de
verano), me voy a dar una hora como mínimo al día para mí cada día. Mis hijos
se quedarán con su padre. Ya tengo las horas de noche cuando todos duermen y me
pongo a leer, escribir, ver documentales, hablar con mi pareja… Pero necesito
salir de casa sola. Cuando estamos en encuentros con otras familias es distinto ya que los niños juegan
y nosotras, las mamás o papás, hablamos pero mi necesidad de hoy, ahora, es de
estar sola conmigo misma en silencio. Quiero ir a pasear, correr, nadar,
pensar, conducir, meditar… sin tener que estar pendiente de nadie más que de mí
misma. Necesito tenerme más en cuenta, escucharme más, oírme más, quererme más…
Últimamente me he tenido un poco, por no decir muy,
olvidada. Hasta ahora no he podido tomar una decisión como esta porque, de
algún modo, me sentía mal, culpable, por tener la necesidad de no estar con mis
hijos todo el tiempo. Yo quería estar siempre con ellos y a la vez sentirme
siempre bien. Y tengo que admitir que no siempre ha sido ni es así.
He dejado ese sentimiento de culpa de lado y he
visto que mamá, también, es importante y que mamá, también, tiene necesidades y
satisfacerlas son importantes para ella e indirectamente benefician al resto de
la familia. Cuando me noto cansada, estresada… no tengo tanta paciencia, me
altero más por dentro, no soy tan creativa a la hora de resolver los conflictos
entre mis hijos, no me apetece hacer tantas cosas con ellos… Cuando me noto así
intento hacer cosas con ellos que me gusten a mí o cuando llega su padre me
pongo a hacer algo que tenía pendiente…
Si yo no me siento bien ellos lo notan y, al igual que ellos, ya no
actúo tan bien.
Pienso que es muy importante que ellos vean que
mamá necesita tiempo para ella misma y que estar sólo con papá mientras mamá
hace algo que quiere, necesita o desea, también, es un buen modelo. Cuando
ellos crezcan también sabrán escucharse mejor a sí mismos si ya lo viven de
pequeños en casa. Ellos saben que los queremos con locura y que toda nuestra
vida gira entorno a ellos y sus necesidades pero también es muy importante que
mamá cargue pilas para luego estar más disponible y más presente.
Cuando me tomo esos “respiros” soy otra persona y
me entran unas ganas tremendas de estar con ellos, reírme, tirarme por el
suelo, bailar, jugar… Esta sensación la he aprendido desde que hago la Gestalt
porque un fin de semana al mes tengo formación: viernes por la tarde, sábado y
domingo. Desayuno, como y ceno con ellos pero las horas que estoy en “clase” (4-5
seguidas) son fantásticas para mí.
Nuestras necesidades y las de nuestros hijos no
tienen por qué estar reñidas. Hace un año y medio que tengo el blog. Antes no
podía ya que mi hija pequeña no dormía tantas horas del tirón y tenía que
tenerme cerca para ir mamando por la noche. A partir de los 3 años subía a
dormirla pero luego volvía a bajar para estar con Ainara y Urtzi o hasta que se
despertaba y entonces ya me subía a dormir. Poco a poco fue alargando hasta ya
dormir toda la noche. Ahora ya tiene 4 y medio. Entonces me plantee volver a
estudiar de noche, leer más, volver a escribir… No obstante, me doy cuenta que
todo lo que hago de noche para sentirme llena y satisfacer algunas de mis
necesidades es muy mental, racional, intelectual… Mi mente me pide acallarse y
mi cuerpo pide “marcha”. Necesito algo de ejercicio, silencio interior, pensar
menos y moverme más… Antes de ser madre solía ir a correr varios días por
semana y me sentaba de maravilla. Ahora, también, lo he hecho algunos días pero
me llevo a los niños conmigo y eso no es lo mismo. No estoy al 100% por mí.
Os animo a cogeros unos minutos cada día para estar
con vosotras mismas solas. Tomaros un baño caliente, depilaros, escuchar
música, salir a dar un paseo, ir en bici… lo que sea pero solas sin los hijos.
Nada de sentirnos culpables. Al volver a estar con ellos es como un
re-enamoramiento, os lo puedo asegurar. Las que tenéis bebés disfrutar de los
bebés al 100% por 100%. Ellos son lo primero sin duda.
Queremos ser tan perfectas y hacerlo todo tan bien
que ese perfeccionismo es, precisamente, lo que no nos deja sacar lo mejor que
hay en cada una de nosotras.
Yvonne, qué buena decisión has tomado! Una máxima que tengo muy clara en mi vida es que para amar incondicionalmente a mis hijas, tengo que amarme a mi misma incondicionalmente. Y para eso hay que escuchar y respetar mis necesidades tal como escucho y respeto las de ellas. Cómo justamente dices, las que tenemos bebés tenemos que estar 100% para ellos, pero en realidad es el mismo discurso: en este caso una de las necesidades de ambos (madre y bebé) es estar muy juntos y atender al que más lo necesite. A medida que un hijo crece las necesidades se van equilibrando, y allí tenemos que ser capaces de volver a ver nuestro yo que durante mucho tiempo ha sido un nosotros. Y es cierto que a veces nos puede asalir un sentimiento de culpa, y es precisamente cuando esto acontece que necesitamos recordar que mamá es y está.
ResponderEliminarGracias por dedicar parte de tu tiempo a este blog, a contarte, a compartir: es un verdadero placer leerte!
Gracias a ti por comentar y estar allí conmigo. Me encanta esta "tribu" virtual.
EliminarUn beso.
Esto es como en el avión.
ResponderEliminarPonte primero la máscara a ti misma antes de ayudar a niños y demás.
Tiene bastante lógica.
Solo que yo he encontrado que hay gente que necesita más y otros menos este tiempo solo.
Creo que también tiene que ver con el carácter de cada uno.
Bonito post.
Feliz verano!!!
Os echaremos de menos en el Brossa.
EliminarUn gran beso para todos.
Me alegro de leer este post, mucho. Ya sabes que en algunas conversaciones yo te he preguntado sobre las necesidades de mamá y a esto justamente me refería.
ResponderEliminarSacaremos este tiempo para así poder estar al 100% cuando estamos. Mejor a veces no es más verdad?
Un abrazo!
Me encanto charlar contigo sobre este tema. La verdad es que ahora me siento muuuuucho más presente.
EliminarUn beso.
un artículo que comparto al 150% porque vivido y experimentado en mi propia piel...es lo mejor que has podido hacer, y además ellos lo entienden perfectamente. Un abrazo y a disfrutar!!!
ResponderEliminarEncantada de conocerte Virginia. Es verdad que ellos lo entienden muy bien. Mucho mejor de lo que yo me podía imaginar.
Eliminarun beso para ti, también.
Este post me "cae de perlas", gracias por compartir...
ResponderEliminarDe nada bonita, muchas veces nos llegan las cosas y/o personas en su justo momento.
EliminarEncantada de conocerte.
Un beso.
Yo soy de la opinión de que cuando el cuerpo te pide tiempo para ti hay que darselo, si antes te sientes mal por dejarlos "solo" es que aún no es el momento.
ResponderEliminarFelicidades.
Escucharnos en TODO es importantísimo!
EliminarUn abrazo bonita.
Más que de acuerdo Yvonne porque tal como lo planteas los niños se dan cuenta cuando mamá no está bien, está agotada y hasta de mal humor. Yo antes, para dar un ejemplo bobo, me sentía muy mal si dormía siesta pero luego me di este tiempo para mí aunque sea de una hora porque mi marido se levanta muy temprano y llega muy tarde y al final estaba siempre bien para los niños pero super cansada cuando él llegaba a casa y era compartir un par de mates y ya irme a acostar. Ahora hasta me doy cuenta que cuando me tomo una hora para mí los niños también tienen su recreo y me demandan de otra manera.
ResponderEliminarAhora estoy con muchas ganas de también ponerme a estudiar Filosofía, una carrera larga y demandante, pero que siempre me ha quedado en el tintero. Ya veremos qué tal va jeje
Muchos ánimos en tu nuevo sueño filosófico!... Todo se puede hacer en su momento y en su ritmo. Gracias por estar allí.
EliminarUn abrazo.
Preciosa!
ResponderEliminarQué bonito post!!! Me encanta leer algo tan sensato al respecto. Por supuesto que necesitamos imperiosamente ese tiempo para nosotras, para conectar, para recordar que además de ser mamás, somos individuos con sus propias necesidades y deseos. Importantísimo que papá lo entienda también y nos eche una mano (generalmente lo hacen, más aún si les contamos de nuestra necesidad de ese tiempo para nosotras, y además notan que es para mejor de ellos también).
ResponderEliminarMe ha encantado leerte, muchos abrazos y besos!!!
Qué ilusión verte por aquí, Laura!
EliminarLa verdad es que me sienta de maravilla y a ellos también.
Un super beso, bonita.
hola Yvonne! Iratxe de nuevo. Puffff, si ya te dije en mi ultimo contacto q parecemos almas gemelas;). Estoy exactamente en esa situación. exactamente. Justo ahora. Bueno, llevo ya demandando mi tiempo desde hace ya meses, pero ahora es como que...me he plantado. y sí, haciendo encaje de bolillos a ver si consigo una horita al día para mí para irme a la piscina. Es más digo q es muy necesario. Las endorfinas son estupendas y las necesitamos, no somos superwomans. Es natural y te pone en muy buen estado de ánimo, pletórica y llena de energía. Toda mi vida he hecho muuucho deporte, hasta 4 horas diarias durante años. desde que me quedé embarazad puf! nada. Y ahora empiezo con unas lesiones en articulaciones pq he perdio masa muscular,cogido un poco de peso...en fin, que hay que moverse!!!. si no, como vamos a seguirles con la energía y ganas de correr y saltar que tienen nuestros hijos!!!. Pero sobretodo comparto 100%. Estamos mejor después y recargamos pilas. La paciencia no fue una de mis virtudes y ahora, por respeto, pq amo a mi hijo, y a mi misma.... la estoy desarrolllando...pero necesito escapes!!!. Me ha pasado parecido, este finde he hecho el cursomontessori con celine, un encanto de mujer. Era para y por él, pero también para mí. Lo he pasado genial y además he aprendido y conocido gente nueva, maravillosa. Le echaba de menos pues son muy intensos de 12 horas diarias. Así q justo le veía para cenar , desayunar y dormir. Pero ha sido estupendo para mí y creo q para él pq a pesar de esar agotada...cogí fuerzas! Incongruente parece,verdad?. pues así fue. Al volver estaba mucho mejor. Sí, necesitamso nuestros tiempos. Mil gracias x publicarlo. Verlo en otros hace que veas que no estás "pirada" je,je,je. Mil besos!!!!
ResponderEliminarQue gracia lo de pirada! Pues, claro que no estamos piradas!
EliminarLo que pasa, a veces, es que queremos hacerlo TODO tan bien que nos olvidamos de quien somos, en ocasiones. Nuestros hijos necesitan saber y ver que mamá y papá, también, tienen sus necesidades y entre todos buscar la forma de satisfacerlas...
Un beso bonita.
¡Hola, Ivonne! Interesante tu artículo. Permíteme aportar mi experiencia con mis dos niñas de 6 y 10 años. Desde que nacieron me ha sido difícil separarme de ellas. Incluso hasta hoy, todavía dormimos juntas. Pero hace un año que estoy separada de su papá y últimamente, tal vez a raíz de que sé que él ya tiene una vida hecha lejos de mí, me ha sido difícil conciliar el sueño, siento que mi lado de mujer que había dejado de lado por ser mamá de tiempo completo se ha estado revelando y ansía un espacio para salir y expresarse. Creo que ya es tiempo de ir pensando en reanudar mi vida sexual y amorosa. Pero es tan difícil para una mamá sola pensar en darse un tiempo para salir y noviar de nuevo. Mi atención está al 100% con mis hijas, y siento que no tengo mucho tiempo y mi ambiente se reduce a mi casa y nada más. Si salgo siempre es en compañía de mis niñas. Poco a poco he ido acostumbrando a mis niñas a irse a la cama sin mamá. Me quedo leyendo o aprovecho para socializar un poco en las redes sociales. Al principio todas nos sentíamos mal. Pero hoy se fueron muy obedientes a su cama y quedé de llegar temprano a sus camas para apapacharnos mucho como todas las mañanas y empezar un nuevo día con mucho amor. Por lo pronto, ya pasé mi televisor a mi recámara (que no había ocupado desde que se fue mi esposo), y planeo ver muchas películas y leer mucho en mi gran cama King size, je.je.je. Saludos
ResponderEliminarEncantada de conocerte Nancy. Tu situación debe de ser difícil en ocasiones, supongo. No obstante, es interesante el hacerles saber a ellas tu necesidad de socializar, también. Puedes ir a sitios con ellas pero supongo que también se podrían quedar con otros amigos o familiares un rato o unas horas para que TU, también, tengas Tu tiempo. La verdad es que sin pareja la cosa es distinta pero seguro que encuentras la forma. Nosotros también dormimos juntos pero ellos hay días que se duermen en el sofá, suelo, sala, cocina y tanto Andreu como yo hacemos nuestras cosas.
EliminarUn beso, bonita.
Sigue contándome como te va, ok?
Hoy para mí es una de esas tardes en las que tengo tiempo para mí, he podido comer sola y tranquila, trabajar en el huerto, terminar de hacer unos regalos de cumple para mañana...y pasearme por tu blog y descubrir a tantas mujeres que necesitan lo mismo: ¡momentos a solas!. ¿No os pasa que cuándo disponéis de ese tiempo os ponéis nerviosas? Yo a veces no sé gestionarlo, quiero abarcar muchas cosas que tengo pendientes conmigo misma y acabo por desperdiciar el tiempo pasando de un asunto a otro o haciendo tres a la vez. Un abrazo
ResponderEliminarA mí también me solía pasar algo parecido. Pero ahora tengo muy claro lo que voy necesitando... hay días que quizás no lo tenga tan claro pero si le dedico un par de minutos ya me viene.
ResponderEliminarUn beso, bonita.