Últimamente, Ainara está muy interesada en
escribir. Ha escrito un par de cuentos y ha empezado otro que ha titulado “El
mundo ha cambiado”. Ahora está redactando un pequeño “proyecto” sobre cómo
crecemos los humanos (desde el vientre de la madre hasta los 100 años). También
se escribe con varias amigas por mail, con su tía y con un nuevo amigo de
Méjico.
Como ya comenté en este otro artículo,
escribir es hablar sobre papel. Primero tenemos que tener algo que decir y
luego tener a alguien a quien poder
decírselo. Cuando queremos que se nos entienda y tenemos la necesidad de
comunicarnos con los demás, es cuando, también, tenemos interés por hacerlo de
un modo que el otro le sea posible comprendernos.
A mí me ha pasado desde que empecé a escribir en el
blog. Nunca antes había escrito tanto ni escribía para nadie. Cuando he querido
y he tenido la necesidad de compartir lo que pienso y todo lo que estoy
aprendiendo sobre aprendizaje autónomo es cuando me he dado cuenta de la
importancia que tiene el saber escribir correctamente. A mí me ha ayudado mucho
el haber leído mucho antes.
Ainara empezó a escribir cositas cortas, notitas para
mí o para su padre hace un par de años. Luego alguna que otra postal de Navidad
y por último empezó con los mails y su blog (lo tiene un poco olvidado
últimamente). Poco a poco ha ido escribiendo mejor, (ortográficamente hablando)
ya que va recordando cómo se escriben las palabras que ve en los libros u otros
escritos o nos pregunta a nosotros.
El salto cuántico, ha sido al descubrir el
corrector del Word. Una noche me vio escribiendo un artículo en el Word y me
preguntó por qué algunas palabras estaban subrayadas en verde o rojo. Yo le
dije que eso lo hacía el corrector. Se lo mostré pinchando encima de una de las
palabras y vio que me había dejado un acento o una letra estaba en mal sitio…
Me preguntó que por qué no escribía directamente en el borrador de mi blog. Yo
le comenté que antes de publicar un artículo me quería asegurar de que no había
muchas faltas ya que mucha gente los lee y me interesa escribir lo mejor
posible. La verdad es que esto de los correctores es una herramienta genial.
La próxima vez que quiso escribir algo me dijo que
lo quería hacer de la forma que lo hacía yo, con el corrector. Uff…! Pensé yo. Tuve
miedo de que se decepcionara o se frustrara al ver muchas palabras subrayadas. Nosotros nunca le hemos
destacado sus “faltas” ortográficas ya que pensamos que lo importante es que
ella quiera escribir aunque no sea correctamente. Lo que sí me ha pedido es que
le lea lo que escribe y cuando algo no le suena bien lo corrige. Siempre le
hemos dado más importancia al hecho de que quisiera escribir que no a la
perfección. Pienso que si le hubiésemos estado corrigiendo, quizás hoy, no
tendría tanto interés ni las ganas que tiene…
La verdad es que, al verla utilizar el corrector,
me quedé muy sorprendida al ver su interés por escribir “bien” y su necesidad
de querer ver todas las palabras bien escritas. Poco a poco se ha ido dando
cuenta de que muchas “v” en catalán son “b” en castellano, que la “x” es “ch”,
que en castellano es “y” y en catalán “i”… También sabe que muchas palabras se
escriben con “h” al principio y que esta letra en castellano es muda pero en
inglés no lo es, que la “c” suena diferente dependiendo de la vocal que le
sigue, como por ejemplo, “ce” no suena “que”. También muestra interés por las
comas, los puntos y seguidos y el punto y aparte. Le encanta el signo de
exclamación y me hace leer sus escritos varias veces para oír la entonación y ver
si se entienden o les falta un punto o coma…
En fin, es un verdadero lujo verla así y con tantas
ganas. En ningún momento se ha decepcionado ni frustrado, al contrario. Un día
me dijo: “Que bien ahora con este corrector, ahora puedo escribir mucho mejor
que antes”. Le vio el lado positivo (poder escribir mejor) en vez de ver el
lado negativo (no sé escribir muy bien).
Cuando veo estos descubrimientos mágicos y
naturales me emociono tanto. Aprender así es una maravilla, ¿verdad? Qué bonito
poder compartirlos con vosotros/as.
NOTA:
Genial!! Por lo menos es menos es más divertido que los cuadernillos de ortografía de completar espacios en blanco ...
ResponderEliminarNo es que sea, simplemente, más divertido que esos cuadernillos sino que ella misma ve la utilidad que tiene el escribir correctamente: La gente comprende lo que ella les cuenta. La ortografía se inventó para poder entendernos no para ser memorizada...
EliminarUn saludo.
Ya me imagino tu emoción como mamá Yvonne!!
ResponderEliminarQué satisfacción que nuestros hijos puedan aprender con gusto y mucho interés lo que muchos de nosotros aprendimos llorando, de mal humor o amenazados. Comparto tu alegría de ver a tu hija tan entusiasmada con la escritura. Te mando un fuerte abrazo!
Gracias Priss por tu cariñoso comentario. Es que me emociono cada vez que veo esta forma tan Natural de aprender. Ya sé que es así pero al confirmarlo día a día me hace feliz.
EliminarUn beso.
Recuerdo todas esas veces que nos forzaban a leer y a escribir de pequeños, sintiéndonos frustrados muchas veces por no hacerlo cómo se supone que deberíamos hacer... Cuánta verdad hay en tus palabras... si no teníamos nada que escribir ni a quién escribirlo, ¿qué interés íbamos a tener en escribir?
ResponderEliminarSin embargo Ainara tiene una gran suerte, unos padres que dejan que vaya aprendiendo e interesándose por las cosas a su ritmo, poco a poco, sin presión de ningún tipo... y ella, sin que nadie la examine o la corrija sistemáticamente, muestra interés en aprender a hacerlo de manera correcta...
Increíble todo vuestro esfuerzo en hacer de su educación una educación tan libre y espontánea, tan arraigada como está la educación tradicional.
Síguenos informando, pues yo son fan de la familia Laborda... Jeje.
Son un flipe constant, eh!?
ResponderEliminarM'ha agradat molt, gracies per compartir
petons
M'encanta quan ens sorprenen d'aquesta manera...
EliminarPetons!
anoche mi hija de 10 años me sorprendió diciendo que estaba escribiendo "una historia", estos últimos meses no ha parado de leer, y ahora quiere escribir un libro. Estaba con el word y el corrector y me he sentido reflejada cuando comentabas lo de las faltas... pero mis "miedos" se han disipado cuando la he visto tan motivada corrigiendo sus faltas de ortografía. Y pensar que hace dos años no sabía leer!!!
ResponderEliminarHola, anónimo? Quien eres?
EliminarLa verdad es que si se les da tiempo ellos nos lo muestran todo... ellos si que son unos GRANDES maestros!!!!!!!